Poner al Señor en nuestras mentes, estar impregnados de la conciencia de Dios, razonar y actuar como una entidad espiritual, ponernos bajo la autoridad del Señor Supremo, hacer lo que Él dice y amarnos los unos a los otros, traerá paz y armonía en la tierra.
Recuérdame Señor.
El Señor Krishna dice: «Quien se dedica a los seres celestiales alcanza sus planetas, mientras que Mis devotos alcanzan Mi planeta, el supremo».
El Señor dice además: «Así, en Mí, Krishna, en Mi forma personal, absorbe siempre tus pensamientos. Dedicando todos tus actos a Mí, volviendo tu mente e inteligencia hacia Mí, llegarás indudablemente a Mí».
El Señor añade: «Aquel que siempre se acuerda de Mí, el Señor Supremo, y medita en Mí, sin desviarse del camino, llega indudablemente a Mí.»
Nuestros pensamientos en el momento de la muerte están determinados principalmente por la suma de nuestras acciones y pensamientos durante toda nuestra vida. Son nuestros pensamientos, palabras y acciones presentes los que determinan cuál será nuestra condición futura. Por lo tanto, espiritualmente absortos en el servicio de amor y devoción que ofrecemos a Krishna durante toda nuestra vida, cuando abandonemos nuestro cuerpo material en el momento de la muerte, obtendremos un cuerpo espiritual, y ya no material, a través del cual iremos al mundo espiritual.
El Señor dice al respecto: «Son los pensamientos y recuerdos del ser en el momento de abandonar el cuerpo los que determinan su condición futura. Quien al morir, en el momento mismo de dejar su cuerpo, se acuerda sólo de Mí, llega enseguida a Mi morada, no lo dudes.»
Acuérdate de mí en el momento de mi muerte Señor, pues por diversas razones puedo verme obligado a pensar en las dificultades que me acechan. No me olvides Señor, pues Tú eres mi vida.
Gracias Señor Krishna.