Nuestra principal preocupación debe ser escapar del ciclo de repetidos nacimientos y muertes, y alcanzar la suprema perfección de la existencia viviendo con el Rey Supremo, Dios, Krishna, en el mundo espiritual. Hagamos lo que hagamos y sea cual sea nuestra ocupación, nuestro primer objetivo debe ser complacer a Krishna, Dios, la Persona Suprema, complacerle siempre.
Este conocimiento puro, luminoso y salvador nos lo ofrece el Señor Krishna en su libro «Palabras de Krishna, Cristo, Dios, la Persona Suprema».
La Canción del Bendito Señor, o Canción del Señor
Es hora de que todos los seres humanos sin excepción adopten los principios de la espiritualidad como la austeridad, la pureza, la compasión y la veracidad.
Todo jefe de Estado tiene el deber de velar por que los principios de espiritualidad, austeridad, pureza, compasión y veracidad se instauren en todo su territorio y por qué los principios de irreligiosidad, vanidad, uniones carnales ilícitas, fuera del matrimonio, prostitución, embriaguez y doblez sean reprimidos por todos los medios, es decir, con sanciones severas e incluso penales.
Todos los reyes y gobernantes justos gobiernan bajo la autoridad de Dios. Actúan bajo la guía iluminada de los sabios y eruditos maestros espirituales, expertos en la elevación espiritual de los seres humanos, mientras que ellos, los gobernantes, se especializan en el arte de establecer la paz y la prosperidad material en la sociedad. Estos dos grupos son los pilares de la felicidad universal, por lo que deben actuar juntos en perfecta unión por el bien común de todos los seres vivos, seres humanos, animales y plantas.
El despertar espiritual requiere la receptividad de todos los seres humanos, y los principios básicos de la espiritualidad, austeridad, pureza, compasión y veracidad, contribuyen favorablemente al estado de despertar y al conocimiento espiritual.
La cooperación entre reyes, jefes de estado y sabios maestros espirituales crea una atmósfera maravillosa, que permite la propagación de la filosofía espiritual y el conocimiento divino en beneficio de todos los seres vivos.