El Eterno Supremo es el único que puede ofrecer la liberación (salvación), y nadie más. Las Cinco (5) formas de liberación son :

1°) La liberación impersonal, que consiste en fundirse en el resplandor que emana del cuerpo supremo de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Los sabios nunca aceptan esta forma de liberación.

2°) La que permite vivir en el mismo planeta que el Señor.

3°) La que da las mismas características corporales que el Señor.

4°) Que permite disfrutar de las mismas opulencias que el Señor.

5°) Lo que permite vivir en compañía del Señor.

Volverse consciente de Krishna, Dios, la Persona Suprema, o iluminado espiritualmente, y dedicarse a su servicio de amor absoluto, estos son los verdaderos signos de la liberación.

Dos debilidades del corazón están en el origen de la pérdida del hombre.

En el curso del servicio devocional en compañía de seres puros, completamente absortos en la conciencia de Krishna, hay ciertos elementos que deben ser completamente dominados, especialmente nuestras debilidades del corazón. La primera, que conduce a la primera caída, es el deseo de dominar la naturaleza material. Esto tiene el efecto de llevar al ser santo a abandonar el servicio de amor y devoción ofrecido al Señor Supremo. Y cuando esta tendencia a dominar la naturaleza material aumenta, entonces se manifiesta la segunda debilidad: el apego a la materia y la posesión de la materia. Los problemas de la existencia material provienen de estas debilidades del corazón.

Todos los seres deben adoptar la conciencia de Krishna, comprometerse en el servicio devocional; así adquirirán inteligencia y se volverán puros. A menos que uno llegue a ese nivel en el que conoce y comprende a Krishna y se compromete en el servicio de amor y devoción a Su Divina persona, no ha alcanzado la inteligencia perfecta, aunque así se lo parezca al hombre común. El Señor indica que es muy difícil conocer a Krishna hasta que uno se libera de todas las consecuencias de sus pecados. Para comprender, uno debe primero limpiarse de toda contaminación, de todos los actos pecaminosos. Pero el poder y la pureza del amor y el servicio devocional es tal que una vez que uno se dedica a ello, naturalmente alcanza el nivel en el que está libre de pecado.

El amor y el servicio devocional son, de hecho, la energía interna del Señor.