El fin último de la existencia es conocer a Dios.
La vida humana debe comprender cuatro etapas bien diferenciadas: Un período de estudio, tomando como base la sublime enseñanza de Krishna, un período de vida familiar para quien lo desee y quien no quiera permanecer célibe, un período preparatorio para la renuncia de materialismo y placeres sensuales, y un período de total dedicación al servicio del Señor Krishna.
Por lo tanto, es necesario retirarse de toda vida familiar, grande o pequeña, alrededor de los cincuenta años, para prepararse para la próxima vida. Este es el proceso que permite al hombre desarrollarse plenamente.
La verdadera liberación de las incertidumbres de la vida es prepararse para la próxima vida, saber adónde iremos después de la muerte, cuál será nuestro próximo cuerpo y cuál será nuestra condición.
Debemos encontrar absolutamente nuestra verdadera identidad espiritual, sabiendo en conciencia que cada uno de nosotros es una entidad espiritual o alma, y regresar a Dios, a nuestra morada original en el reino del Señor Supremo.
El Señor Chaitanya Mahaprabhu, Krishna mismo, nos da el método más simple para lograrlo. Nos dice que basta con cantar constantemente el Santo Nombre del Señor Supremo, el himno Haré Krishna. Libérate de las complejidades de la existencia y realiza a Dios, la Persona Suprema, Krishna.
Dedícate a Su servicio devocional, añade, y haz que tu vida sea perfecta, para que puedas regresar al reino de Dios, a tu morada original.
Hay que cantar Haré Krishna, para liberarse de los tormentos de la vida material. El himno de los Santos Nombres de Dios es el remedio para la enfermedad de la existencia material.
Haré Krishna, haré Krishna, Krishna Krishna, haré haré /
Haré Rama, haré Rama, Rama Rama, haré haré.
Este canto sánscrito de los Santos Nombres de Dios significa: Oh Señor, oh fuente de toda felicidad, por favor hazme tu amado siervo.
Krishna y Rama son los dos primeros Nombres de Dios, y Haré no es otra cosa que su energía interior, su energía de dicha. Este canto sublime puede, entre otras cosas, aliviar todos los tormentos nacidos de la materia. Es el único camino saludable abierto al materialista.
Toda la humanidad debería saber que los seres humanos están sujetos a dos tipos de enfermedad. Una, llamada enfermedad material, está relacionada con el cuerpo, pero la enfermedad principal es de naturaleza espiritual.