En estas relaciones trascendentales, el Señor se somete al amor de Su devoto. Ese amor puro por Dios no está contaminado por ningún rastro de deseos superfluos no devocionales y no está conectado con la acción interesada o la especulación empírica en cualquiera de sus formas.

Puro y natural, surge espontáneamente cuando se alcanza el nivel absoluto. Este servicio de amor y devoción se realiza en una atmósfera favorable, libre de afectos materiales.

El servicio del amor y la devoción es el camino trascendental por excelencia, que conduce en la dirección perfecta.

El servicio devocional es también el camino para desarrollar el amor a Dios, en su estado puro, sin el más mínimo tinte de interés propio. Es la etapa final por la que entramos en unión y comunión con Krishna, Dios, la Persona Suprema, y se practica entregándonos al Señor Supremo, Krishna, y ofreciéndole amor y servicio devocional.

Alcanzar el nivel de unión y comunión con Dios, la Persona Suprema y Absoluta, permite emprender el camino del servicio devocional puro, que es el único que permite acercarse a Krishna, verle cara a cara y servirle con amor y devoción, y permanecer al lado del Señor por la eternidad.

Además, comprendamos que el ser que sirve al Señor con amor y devoción puros ha alcanzado realmente el nivel de la liberación, es decir, la unión con Dios, pues sin esta unión no es posible servir al Señor.

Dado que Dios posee la plenitud absoluta, el ser comprometido en su servicio, en plena conciencia de Dios, encuentra a su vez la plenitud en sí mismo.

El Señor dice: Aquel que alcanza el nivel espiritual al mismo tiempo realiza el Ser Supremo, y encuentra una alegría infinita en él. Nunca se aflige, nunca aspira a nada. Es igual a todos los seres. Entonces consigue servirme con puro amor y devoción.

A través del servicio devocional, y sólo entonces, uno puede conocerme como soy. Y el ser que, a través de tal devoción, llega a ser plenamente consciente de Mi Persona, entonces entra en Mi reino absoluto.

Sólo sirviéndome con amor y devoción indivisibles se puede conocerme tal y como soy, e igualmente, en verdad, verme. Así, y sólo así, se puede penetrar en el misterio de mi Persona.

Puedes proclamarlo con fuerza, Mi devoto nunca perecerá.

La liberación, también llamada salvación, es la liberación del concepto corporal y material de la existencia. Es el abandono definitivo del materialismo, el rechazo de todos los placeres y deseos de los sentidos y la renuncia al mundo material.

Es liberarse del anclaje en la materia y del deseo de dominarla.