Logos 433
¿A dónde nos lleva la vida espiritual y cómo podemos saber si vamos a renacer o no a una nueva existencia material?
La vida espiritual nos lleva a nuestro estado primordial, original, libre de toda identificación material. Alcanzamos el estado que nos libera de toda angustia, dolor y lujuria. Una vez alcanzado este estado, es posible pensar en términos de hermandad universal.
El siguiente paso es comprometerse plenamente con la conciencia de Krishna, Dios, la Persona Suprema, y así acercarse gradualmente al mundo espiritual donde encontramos la vida eterna, todo el conocimiento y la dicha. En otras palabras, cuando el alma espiritual se libera de toda contaminación o designación material, no se reencarna en otro cuerpo material después de la muerte. Entonces se une al mundo espiritual y mora eternamente en uno u otro de los planetas espirituales conocidos como los Vaikunthas. El Señor Krishna habita en el más alto de estos planetas, Goloka Vrindavana.
No somos un cuerpo de materia densa, sino seres espirituales presos en un cuerpo material. Nuestro verdadero interés es entender esta simple verdad, entonces podremos progresar más en el campo espiritual. De lo contrario, si nos aferramos a nuestra concepción corporal de la existencia, nuestra miserable vida en este mundo material continuará para siempre. Tendremos que pasar por los sufrimientos de la vida material uno tras otro. Por eso, esta existencia es una verdadera reserva de condiciones miserables.
En realidad, todo depende de la voluntad de Dios. Es en virtud de la voluntad de Dios que nacemos en esta o aquella familia, en este o aquel ambiente, con esta o aquella personalidad. Todo esto está regulado por el Señor Supremo según los deseos sugeridos por maya, la energía de la ilusión. Por lo tanto, todo depende de Dios, la Persona Suprema.