Logos 412
Krishna, Dios, la Persona Suprema gobierna a todos los seres. Él es el Maestro y Juez Supremo.
Sí, hay un Ser Supremo que lo gobierna todo. Hay seres celestiales designados por Dios que gobiernan muchos sectores de la galaxia, pero Krishna, Dios, la Persona Suprema, el Maestro Supremo, está por encima de todos ellos.
Krishna, el Maestro Soberano, declara: «Nadie es superior a Mí.
Krishna, Dios, la Persona Suprema, gobierna a todos los seres, seres celestiales, seres humanos, animales y plantas. En nuestra galaxia material, todo ser, sea cual sea, está condicionado. Todos ellos están dominados por las leyes de la naturaleza, y detrás de ellos está el Señor Supremo.»
Dios afirma a este efecto: «La naturaleza material actúa bajo Mi dirección y así da lugar a todos los seres, móviles e inmóviles. Yo estoy en el corazón de cada ser, y de Mí provienen el recuerdo, el conocimiento y el olvido.»
Por lo tanto, Krishna es el operador de la máquina que es la naturaleza material, que funciona según Su voluntad. Todo ser vivo actúa bajo la dirección de Dios, bajo su aspecto de Alma Suprema, presente en su corazón. El ser encarnado no puede realizar nada sin el consentimiento del Alma Suprema.
Dios, la Persona Suprema, observa los objetivos de las actividades sensoriales de todos los seres. El ser vivo encarnado no puede ni siquiera dar un paso sin que Dios lo guíe. Bajo la influencia de maya, la energía ilusoria del Señor, el ser vivo quiere disfrutar de los placeres de este mundo, pero a menos que el Señor le dirija y le dé la memoria de sus vidas anteriores, no hará ningún progreso hacia su meta en la existencia.
El alma encarnada, condicionada por la materia, se dirige erróneamente hacia una meta equivocada, vida tras vida, y es Dios quien le da el recuerdo de esa meta. En el transcurso de una vida, el alma condicionada desea progresar hacia una determinada meta, pero lo olvida todo cuando cambia de cuerpo. Sin embargo, como desea disfrutar de algo en este mundo, Dios se lo recuerda en su próxima vida.
Como el alma condicionada desea a veces olvidarse de Dios, el Señor le proporciona los medios para hacerlo, casi perpetuamente, por Su gracia.
Así, Dios gobierna eternamente las almas encarnadas. Es porque el Señor Supremo es la causa original de todo lo que es, que todo parece real. Él es la realidad última, Dios, la Persona Suprema.