Palabras de sabiduria, la sabiduria de Dios
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El alma espiritual encarnada y condicionada por la materia piensa «soy este cuerpo», pero el alma realizada dice «no soy este cuerpo, porque soy un alma espiritual».

Este «yo soy» representa el ego, la identidad del ser. Pensar «yo soy este cuerpo» o «todo lo relacionado con el cuerpo es mío» es el falso ego [el falso ego es la identificación con el propio cuerpo y querer dominar la materia], pero cuando uno ha realizado su identidad espiritual y se dice a sí mismo «soy el servidor del Señor Supremo», esta identificación del «yo» constituye el verdadero ego.

La primera concepción está bañada en la oscuridad de los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material; la virtud, la pasión y la ignorancia, mientras que la otra está en el nivel de la virtud pura.

Cuando decimos que renunciamos a nuestro ego, significa que renunciamos a los falsos egos. El verdadero ego permanece siempre presente. La identificación del ser con el estado condicionado, con sus posesiones materiales, debe ser purificada. Debe redescubrir su identidad en relación con el Señor Supremo. En el estado condicionado, el ser ve todo como un objeto de autogratificación, mientras que en el estado liberado, ve todo en relación con el servicio del Señor Supremo.

Así, la conciencia de Krishna, el servicio devocional, es el verdadero estado de liberación. Por el contrario, la aceptación o el rechazo de cualquier cosa en el plano material, en el contexto del nihilismo o del impersonalismo, coloca al alma pura en una situación imperfecta.

El Señor Krishna dice: «Tan pronto como el ser separado se establece en la gloria de su ser real y comienza a saborear la dicha de la trascendencia, más allá del tiempo y de la energía material, se libera de inmediato de los dos conceptos falsos de la existencia [’yo’ y ’mío’], y entonces ve su identidad pura y verdadera plenamente manifestada.»

Hay que perfeccionar la visión mediante el conocimiento de la materia y el espíritu, y evitar identificarse vanamente con el cuerpo a riesgo de ser atraído por afinidades materiales.

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