Por Su misericordia, el Señor ayuda a Su devoto a pesar de él mismo.
Ciertamente, el Señor se esfuerza por dar toda la protección a los seres santos, que han renunciado a todo para servirle.
Otro punto a tener en cuenta es que el apego al hogar, a la esposa, a los hijos, a los amigos, a las relaciones sociales y al amor material no conduce a obtener el favor de Dios, la Persona Suprema. Quien permanece apegado al hogar por los placeres materiales no puede convertirse en un ser puro, en un devoto puro. Puede ocurrir que un devoto puro se quede en casa con su esposa e hijos por costumbre o por atracción, pero al mismo tiempo desea servir al Señor Supremo lo mejor posible.
El Señor entonces elimina los objetos de su apego y así lo libera de esta atadura al hogar, la esposa, los hijos, los amigos, etc. Esta es una misericordia especial concedida al ser puro, al devoto puro, para llevarlo de vuelta a Dios, a su morada original.
La rueda de la existencia material.
La mente material que cubre el alma, la arrastra de una forma de vida a otra. Esto se llama «la rueda de la existencia material».
Las actividades de la mente bajo la influencia de la naturaleza material son la causa de la felicidad y la infelicidad en este mundo de materia bruta. Cegada por la ilusión, el alma persigue eternamente su existencia condicionada por la materia bajo diferentes nombres. Los que se encuentran en esta situación se llaman seres eternamente condicionados. En definitiva, la mente es el origen de la existencia condicionada por la materia.
Por ello, la práctica de la unión con Dios en su conjunto tiene como objetivo asegurar el dominio de la mente y los sentidos. Una vez que se domina la mente, se dominan automáticamente los sentidos, y el alma se salva de las consecuencias de la acción virtuosa o impía. Si uno pone la mente a los pies del Señor Krishna, los sentidos se emplearán automáticamente en Su servicio, y cuando absorbe su mente y sus sentidos en el servicio de amor y devoción ofrecido a Dios, el ser individual se vuelve naturalmente consciente de Él.
Aquel que siempre medita en Krishna, Dios, la Persona Suprema, se convierte en un perfecto espiritualista trascendentalista.
La mente está condicionada por la naturaleza material y, debido a su gran poder, cubre el alma individual y la sumerge en las olas de la existencia material.