Esta es la más alta perfección devocional, más allá de la cual el alma pura no tiene nada que desear o alcanzar.
El Señor es la forma completa de la eternidad, el conocimiento y la dicha. Los planetas espirituales son también formas de eternidad, conocimiento y dicha, y los seres santos admitidos en el reino de Dios obtienen cada uno un cuerpo de eternidad, conocimiento y dicha.
Por lo tanto, estos diversos elementos espirituales no se pueden distinguir de ninguna manera. La morada, el Nombre, la Fama, el Entorno, etc., del Señor son todos de la misma naturaleza espiritual absoluta.
Pero, en primer lugar, debemos liberarnos de la existencia material en la que estamos encadenados.
Entreguémonos a Krishna, Dios, la Persona Suprema, y sirvámosle con amor y devoción, y al morir nuestro cuerpo material, recuperaremos nuestro cuerpo espiritual a través del cual entraremos en el reino de Krishna, todo conocimiento, dicha y eternidad.
Esta es la verdadera resurrección.
En realidad, la liberación consiste en recuperar la forma espiritual original. Es el retorno del ser, una vez que se ha liberado de toda concepción material de la existencia, a su condición espiritual original. Es ver rotas las cadenas que nos mantienen cautivos de la materia, y así encontrar la verdadera libertad.
Esta es la verdadera resurrección.
El Supremo Eterno es el único que puede ofrecer la liberación (salvación), y nadie más. Las Cinco (5) formas de liberación son:
1°)-La liberación impersonal, que consiste en fundirse en el resplandor que emana del cuerpo supremo de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Los sabios nunca aceptan esta forma de liberación.
2)-Lo que permite vivir en el mismo planeta que el Señor.
3°)-Lo que da las mismas características corporales que el Señor.
4°)-Lo que permite disfrutar de las mismas opulencias que el Señor.
5°)-Lo que permite vivir en compañía del Señor.
Tomar conciencia de Krishna, Dios, la Persona Suprema, o iluminarse espiritualmente, y dedicarse a su servicio de amor absoluto, son los verdaderos signos de la liberación.