Logos 308
A los que desean progresar hacia una espiritualidad más elevada se les aconseja que abandonen toda envidia de otros seres vivos y toda atracción materialista de pensamiento, palabra u obra. No hay religión superior a este principio.
A través del despertar de su conocimiento espiritual, aquellos que tienen una concepción inteligente del sacrificio, que conocen realmente los principios religiosos y que están libres de deseos materiales, dominan su ser a través del fuego del conocimiento espiritual, o conocimiento de la Verdad Absoluta, Dios. Las personas inteligentes y sinceras se dedican a buscar a Dios y a encontrar el propósito de la vida. Poner finalmente fin a las miserias del nacimiento y la muerte repetidos, y regresar a la morada original, Dios. Quien cultiva el conocimiento con este fin se considera de un nivel superior al de quien se dedica a las actividades egoístas, materialistas y efímeras que mantienen al ser vivo (alma) atrapado en este mundo de sufrimiento.
Quien conoce verdaderamente los principios espirituales, no siente odio ni envidia hacia todos los seres humanos, animales y plantas, sin excepción. Esto es lo que significa «amar al prójimo».
Logos 309
El Supremo Eterno dice: «No importa que estés en el universo material. Debes siempre, continuamente, escuchar atentamente las enseñanzas y los mensajes que emanan de Mi Persona, y absorberte siempre en Mí con el pensamiento, pues Yo soy el Alma Suprema (también llamada Espíritu Santo) que vive en el corazón más profundo de cada ser. Por lo tanto, renuncia a todas las acciones interesadas y adórame.»
Lo que nos ha sido destinado por el Señor Supremo, para nosotros mismos, para otros o para todos a la vez, no puede ser deshecho en ningún lugar y por nadie, sea un ser celestial, un ser demoníaco, un ser humano o cualquier otro. El Señor Supremo, Krishna, es Uno. Él se multiplica en innumerables manifestaciones personales, que dirigen todo lo que existe. Sean cuales sean nuestros planes, los planes de muchos combinados, el Señor ya ha decidido lo que va a suceder. Ningún plan tendrá éxito si no cuenta con la aprobación del Señor. Somos libres de concebir varios planes, pero a menos que sean aprobados por el Señor Soberano, Dios, nunca se llevarán a cabo. Toda clase de seres vivos hacen millones de planes, pero sin la aprobación del Señor todos son inútiles.
El ser inteligente es el que abandona sus actos interesados y adopta sólo los que ofrece a Dios. Sólo actúa para Dios, tal es la perfección de la existencia.