Logos 314
El Supremo Eterno dice: «Aquel cuyas obras, felicidad y luz son puramente internas, es el espiritualista perfecto; un alma realizada y liberada, alcanzará el Absoluto (Dios).»
El ser liberado conoce la verdadera felicidad. Así puede sentarse en silencio, en cualquier lugar, y regocijarse interiormente en las actividades de la vida. Ya no busca alegrías materiales externas, porque sabe que son efímeras. Este estado se llama serenidad. Cuando uno lo consigue, tiene la seguridad de volver a Dios.
Logos 315
No nos dejemos engañar por las ilusiones y tomemos la decisión correcta.
Muchas personas son atraídas por los materialistas hacia el «sueño americano», una existencia centrada en los múltiples placeres de los sentidos, en la que la riqueza, el poder y los honores son la base, pero que es efímera, en la que no se puede eliminar el sufrimiento y en la que la muerte es el signo. Dios mismo nos advierte que el universo material es un mundo de sufrimiento, que un día será aniquilado.
La propuesta de Dios es, con mucho, la más hermosa. Comienza con el amor a Dios, continúa con el fortalecimiento del vínculo de amor con Él, con el servicio devocional a Él, y termina en el reino de Dios, donde el Señor nos ofrece el conocimiento absoluto, la dicha permanente, ininterrumpida y perfecta y la vida eterna.
Krishna, Dios, la Persona Suprema dice: «Entrégate a Mí, y te daré la inteligencia por la que puedes llegar a Mí.»