Aquellos que buscan la ganancia material a partir del servicio devocional no son devotos puros, pero sin embargo son considerados afortunados porque se dedican a este servicio. Aunque no sepan que los beneficios o placeres materiales no son la meta de la devoción al Señor Supremo, eventualmente llegarán a esa conclusión. Krishna mismo afirma que aquellos que desean algún beneficio material a cambio de su servicio devocional son tontos ya que buscan envenenar su existencia en lugar de establecerse en el nivel de amor a Dios. Incluso si uno desea ciertos beneficios materiales de Krishna, el Todopoderoso considera la posición de uno y gradualmente lo libera de sus ambiciones temporales y lo involucra en el servicio devocional. Al dedicarse realmente a ello, olvidará sus aspiraciones y deseos materiales.

Krishna satisface los deseos de los devotos que se acercan a Él para el servicio devocional, pero no aquellos que pueden conducir a un mayor sufrimiento. A pesar de sus ambiciones temporales, tales devotos se purifican gradualmente mediante su servicio trascendental, pasando de todo deseo de disfrute material a codiciar el placer que nace de la devoción. Por lo general, se busca la compañía de los devotos con la esperanza de aliviar alguna angustia material. Pero la influencia del devoto puro le liberará a uno de todos los deseos materiales, de modo que con el tiempo adquirirá el gusto por el servicio devocional, que es tan puro y maravilloso que purifica al devoto y le hace olvidar todas sus aspiraciones materiales en cuanto se involucra plenamente en el sublime servicio de amor a Krishna.

Transmigrando a través de las 8.400.000 formas de vida, el ser vivo es comparado a veces con un tronco que, bajando por un río, encalla fortuitamente en la orilla sin ser arrastrado más allá por la corriente. Nadie debe desesperar por no poder escapar nunca de las garras de la materia, ya que es posible ser rescatado, al igual que un tronco que flota en un río durante un tiempo puede llegar a la orilla. Tales incidentes felices marcan el comienzo del declive de la existencia condicionada; ocurren a través del contacto con devotos puros del Señor, un contacto que ayuda a despertar nuestra atracción por Krishna. Hay varios tipos de rituales y actividades, algunos de los cuales se convierten en disfrute material y otros en liberación material. Pero si uno adopta actividades ritualistas que permiten el florecimiento del servicio devocional puro al Señor en compañía de devotos puros, la mente de uno se impregnará naturalmente del servicio devocional.

Cuando un alma condicionada se dedica a Krishna, el Señor, por Su inmutable misericordia, lo instruye de dos maneras. Desde fuera, a través del maestro espiritual, y desde dentro, a través del Alma Suprema.

Está escrito: «Querido Señor, incluso estando dotado de la longevidad de Brahma, nadie puede expresarte gratitud por los beneficios derivados de tu recuerdo. Por tu misericordia sin causa, eliminas del devoto todas las condiciones adversas al manifestarte externamente como el maestro espiritual e internamente como el Alma Suprema.»