Chaitanya, el Avatar de Oro
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Si una persona de alguna manera entra en contacto con un devoto puro, y así desarrolla el deseo de servir a Krishna con devoción, gradualmente se eleva al nivel de amor por Dios y sale de las garras de la energía material.

El Señor dice: «Cuando una persona siente espontáneamente atracción por Mis actividades, no siendo atraída ni repelida por las actividades materiales, el camino del servicio devocional que conduce a la perfección del amor a Dios se vuelve accesible para ella.»

Sin embargo, sería impensable alcanzar esta perfección sin la gracia de un devoto puro o una gran alma, un servidor y una sierva de Dios. Sin esta gracia, sería imposible incluso librarse de las garras de la materia, y mucho menos elevarse al nivel del amor a Dios.

El Señor Chaitanya informó a Sanatane Gosvami que todas las escrituras insisten en la compañía de los devotos puros del Señor Supremo. La posibilidad de entrar en contacto con ellos marca el inicio de nuestra perfección total. Los beneficios y las ventajas que adquiere un devoto puro son incomparables. No se pueden comparar ni con la elevación a las esferas celestiales ni con la liberación.

Krishna también lo confirma cuando dice: «Querido Arjuna, llena siempre tu mente de Mí y conviértete en un devoto mío de pleno derecho, adórame constantemente y ríndete simplemente a Mí. Esta es la única manera de llegar a Mi Reino. Te revelo aquí el más secreto de los conocimientos, pues eres Mi amigo, infinitamente querido.»

Tal instrucción directa de Krishna a Arjuna es más importante que cualquier directiva védica o servicio realizado de acuerdo a las reglas. Si bien hay muchas recomendaciones védicas con respecto a los ritos y ceremonias de sacrificio, los deberes reguladores, la meditación y el cultivo especulativo del conocimiento, el mandato directo de Krishna - «Simplemente renuncia a todo y conviértete en Mi devoto, Mi adorador» - debe ser tomado como el mandato final del Señor, al que debemos adherirnos por encima de todo. Sólo con estar convencidos de esto y adoptar el servicio devocional al Señor, abandonando todas las demás ocupaciones, nos traerá sin duda el éxito.

La fe reside en esta convicción inquebrantable. Así, los que tienen fe están firmemente convencidos de que simplemente dedicándose al servicio devocional de Krishna, cumplen automáticamente con todo, incluyendo los principios regulativos asociados con los ritos de ofrendas sacrificiales, la práctica del yoga y la búsqueda especulativa del conocimiento. Todo es realizado automáticamente por la persona que está convencida de que el servicio devocional al Señor lo abarca todo. Como enseña el Srimad-Bhagavatam, Palabras de Sabiduría (4.31.14): «Al igual que regar la raíz de un árbol también nutre las ramas, las ramitas, las hojas y los frutos, y al igual que dar comida al estómago satisface todos los sentidos, basta con servir a Krishna con devoción para realizar automáticamente cualquier otra forma de adoración o método preconizado.»La persona que tiene fe y está impulsada por esta firme convicción es digna de convertirse en un devoto puro.

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