El Señor Chaitanya Mahaprabhu dijo:
«Prepararé el camino para la religión de esta época, el canto colectivo del santo nombre del Señor. Así daré al mundo una muestra de las cuatro formas de dulce intercambio que están unidas al servicio del amor y la devoción, y así lo haré bailar con éxtasis.»
«Aceptando el papel de un devoto, enseñaré con Mi ejemplo la práctica del servicio devocional.»
«He traído el remedio para el sueño perpetuo en el que están inmersos todos los seres. Por favor, acepta el Santo Nombre del Señor, el maha-mantra [el gran mantra, la vibración sonora espiritual] Haré Krishna, y despierta.»
«Gloria al canto de los Santos Nombres de Krishna. De nuestros corazones barre todas las impurezas acumuladas a lo largo de los años, extingue el fuego ardiente de la existencia condicionada, con sus interminables nacimientos y muertes. El movimiento sankirtana [sankirtana: cualquier actividad que tiene como objetivo difundir las glorias de Dios en beneficio de todos los seres. Su principal manifestación es el canto público de los santos nombres del Señor, siempre acompañado de danzas y de la distribución de alimentos consagrados] difunde la mayor bendición sobre todos los seres humanos, extendiendo sus rayos como la luna benévola. Como arma de conocimiento espiritual, hace crecer el océano de la dicha absoluta y nos permite saborear plenamente el néctar que anhelamos constantemente.»
Estas son las ocho oraciones que nos dejó el Señor Chaitanya, sus únicos escritos.
(Nos corresponde a nosotros hacerlas nuestras).
Gloria al canto de los Santos Nombres de Krishna. De nuestros corazones barre todas las impurezas acumuladas a través de los años. Extingue el fuego ardiente de la existencia condicionada, con sus interminables nacimientos y muertes. El movimiento de sankirtana difunde la mayor bendición sobre todos los hombres, extendiendo sus rayos como la luna benévola. El alma del conocimiento espiritual, hace crecer el océano de la dicha absoluta, y nos permite saborear plenamente el néctar que siempre anhelamos.
Sólo tu Santo Nombre, oh Señor, puede llenar el alma de todas las gracias. Ahora, tú posees infinitos Nombres sublimes, como Krishna y Govinda, a los que has investido con todos tus poderes espirituales; para cantarlos, ninguna regla estricta. En tu infinita misericordia, oh Señor, permites que uno se acerque a ti fácilmente cantando tus Santos Nombres, pero en mi desgracia, no soy capaz de ninguna atracción por ellos.
Los Santos Nombres del Señor deben cantarse sin ninguna pretensión, con toda humildad, considerándose menos que una paja en el camino, siendo más tolerante que el árbol, y siempre dispuesto a ofrecer sus respetos a los demás. Con una mente así, es entonces cuando uno puede cantar interminablemente los Santos Nombres del Señor.