Nitai, Sarvabhauma y Ramananda Ray [compañeros eternos de Chaitanya] tuvieron el privilegio de presenciar la divinidad pura de Chaitanya. Se dice que Chaitanya se les reveló como un Ser Divino con seis (6) manos: dos manos que empuñaban el arco y la flecha, dos que tocaban la flauta y las otras dos que sostenían un Danda y un Kamandalu [un palo y una olla].
Mediante esta manifestación, Él indicó que era tanto Rama como Krishna.
Desaparición del Señor Chaitanya, el Avatar de Oro.
En su cuadragésimo octavo año, el Señor Chaitanya Mahaprabhu, el Avatar Dorado, decidió hacer su desaparición durante un sankirtane en el templo de Tota Gopinath, una actividad que tiene como objetivo difundir las glorias de Dios en beneficio de todos. La principal manifestación de Sankirtane consiste en el canto público y en grupo de los Santos Nombres del Señor,
Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare,
siempre acompañado de danzas y distribución de alimentos consagrados previamente ofrecidos al Señor Supremo. El sankirtane es el único método puro capaz de frenar todas las influencias malignas y degradantes de la época actual de discordia, lucha, hipocresía y pecado.
El canto de los Santos Nombres del Señor da acceso al planeta más elevado del reino de Krishna, Dios, la Persona Suprema.
Las vibraciones sonoras espirituales del canto sublime de los Santos Nombres de Dios, permiten obtener el fruto más elevado de la espiritualidad, el de ser elevado a Goloka Vrindavana, el planeta más elevado del mundo espiritual. Los beneficios del advenimiento del Señor Krishna pueden así apreciarse de inmediato; y el hecho de que Él haya aliviado la carga de la humanidad de esta manera no es extraordinario.
El Señor Chaitanya Mahaprabhu vino a la tierra bajo la apariencia de un gran sabio, una gran alma pura, un gran devoto de Dios, para enseñarnos con su ejemplo, el amor puro por Krishna, Dios, la Persona Suprema. Él vino a enseñar cómo realizar el servicio devocional puro con amor espontáneo por Dios, la Persona Suprema.
Duerme muy poco, cada día, cada noche, sus emociones lo llevan cada vez más alto en el firmamento de la espiritualidad. Cantando y bailando sin reparar en su persona, siempre está bañado en la dicha. Todos los que se acercan a Él lo ven como el Señor infinitamente fascinante, que apareció en este mundo para el beneficio de toda la humanidad. Encarna la humildad en su naturaleza tan agradable, y su aire adorable alegra a todos los que entran en contacto con Él.
Fue durante este sankirtana en el templo de Tota Gopinath que Él desapareció de la vista de todos los presentes en su cuadragésimo octavo año, en el año 1534. En verdad, las apariciones y desapariciones del Señor, así como sus actividades, son todas inescrutables.