Para evitar que alguien se haga pasar por el Avatar, el verdadero Avatar será reconocido por los signos particulares y característicos de su Divinidad, que lleva en su cuerpo, en las palmas de sus manos y en las plantas de sus pies.
Signos en las plantas de los pies del Señor: Un estandarte, un rayo, un bastón de mahout, un pez, una sombrilla, una flor de loto y un disco.
Signos en las palmas de sus manos: flores de loto y ruedas de carro.
Siete partes de su cuerpo brillan con un resplandor rojizo: sus ojos, las palmas de sus manos, las plantas de sus pies, su paladar, sus labios y sus uñas.
Krishna también tiene una pluma de pavo real adornando su pelo, y un mechón de pelo blanco en el pecho. Un gran collar de flores cuelga de su cuello. Por otra parte, sólo Él puede manifestar Su gigantesca forma universal en el universo material, que consiste en toda la manifestación cósmica.
Dios manifestó esta forma universal precisamente para poner a los tontos en su lugar, de modo que sólo aquel que pueda manifestar esta forma gigantesca como lo hizo el Señor Krishna, será considerado un Avatar. Por lo tanto, los materialistas pueden, por su propio bien, fijar sus pensamientos en esta forma colosal del Señor, pero que se cuiden de ser engañados por pretendientes que pretenden ser iguales a Krishna, pero que se muestran incapaces de actuar como Él, o de manifestar esta forma que contiene todo el universo.
EL AVATAR QUE NO TIENE NINGUNO DE ESTOS SIGNOS Y NO PUEDE MANIFESTAR LA FORMA UNIVERSAL ES UN IMPOSTOR.
El Señor aparece como Avatares para asegurar la creación, el mantenimiento y la disolución de la manifestación cósmica. Por lo tanto, busquemos todos refugio en Él, que siempre da a sus devotos recuerdo y valor.
Brahma, Visnu y Mahesvara (Siva): Estos tres Avatares aseguran la creación, el mantenimiento y la disolución de la manifestación cósmica. Son, respectivamente, los maestros de las tres gunas, los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material: la virtud, la pasión y la ignorancia, que dan lugar a la manifestación fenoménica.
Visnu, la manifestación plenaria de Krishna, gobierna la virtud, Brahma la pasión y Mahesvara la ignorancia. Existen, además, diferentes categorías de sabios según la guna que les influye. Los que actúan con virtud, por ejemplo, adoran a Sri Visnu, mientras que los dominados por la pasión adoran a Brahma; finalmente, los envueltos por la ignorancia adoran a Siva. Los tres son manifestaciones divinas del Señor Supremo, Sri Krishna, porque Él es el Señor Original y Soberano. Aunque los seres celestiales confían directamente en el Señor Supremo y no en los diversos Avatares, siguen adorando directamente a la manifestación de Visnu en el universo material. A este respecto, cabe mencionar que diversos escritos subrayan el hecho de