Cantar los Santos Nombres de Krishna es la mejor manera de alcanzar la existencia absoluta. El bien supremo es el amor por Krishna, Dios, la Suprema Personalidad de Dios. El objetivo final y el fruto supremo de cantar o recitar el himno Hare Krishna es comprender plenamente quién es Dios y desarrollar amor puro por Él.
Cuanto más se purifique nuestra conciencia al cantar los Santos Nombres de Krishna, más se reflejará en nuestra conducta nuestro constante progreso espiritual. Tan pronto como el sol aparece en el horizonte, lo acompañan un calor y una luz cada vez mayores. De manera similar, a medida que la realización del Santo Nombre de Krishna despierta en nuestro corazón, esta creciente conciencia espiritual se manifiesta en todas las facetas de nuestra personalidad.
Finalmente se restablece el vínculo de amor eterno que une a Dios y al ser vivo.
Antes de descender al universo material, cada alma disfrutaba de una relación espiritual única con el Señor. Este vínculo de amor supera mil veces en intensidad a todo amor material.
El amor puro por Krishna, Dios, la Suprema Personalidad de Dios, existe en los corazones de todos los seres desde toda la eternidad. No tenemos que sacarlo de ningún otro lugar que no sea nosotros mismos. Y cuando el corazón se purifica cantando los Santos Nombres y escuchando las glorias del Señor Supremo, el ser despierta naturalmente.
Nuestra condición natural y eterna en el mundo espiritual nos permite vivir en la presencia íntima de Dios y servirle con amor y devoción. El devoto puro, que siente tal afecto espiritual por el Señor Supremo, Krishna, se baña en éxtasis trascendental.
Es entonces cuando el corazón se vuelve resplandeciente como el sol, porque cuando el devoto así se vuelve puro, de su corazón brotan rayos de amor extático, efluvios de amor por Dios.