En consecuencia, no veo a nadie más grande que aquel que no tiene otro interés que el Mío y que Me ofrece todas sus acciones y su misma vida, sin saber cesar.

Este devoto perfecto ofrece sus respetos a todos los seres, porque tiene la firme convicción de que el Señor Soberano ha entrado en el cuerpo de todos como el Alma Suprema, el Maestro Absoluto.

El devoto que practica el método del yoga para lograr la realización del Alma Suprema mediante la aplicación de la ciencia del servicio devocional, alcanza la morada del Señor Supremo a través de este único servicio devocional. Este Supremo a quien debe acercarse el alma distinta (el alma individual distinta de Dios) es la forma eterna de Dios, la Persona Suprema, también conocida como Brahma y Alma Suprema. Él es el Ser Espiritual Supremo, y todos Sus Actos trascienden la materia.

El tiempo, que provoca la transformación de diversas manifestaciones materiales, es otro aspecto de Dios, la Persona Soberana, pero suscita temor en quienes no lo conocen como tal.

El Señor Soberano, Sri Visnu (emanación plenaria de Krishna), beneficiario de todos los sacrificios, representa el elemento tiempo y el Maestro de maestros. Está en el corazón de todos, sostiene a todos los seres y hace que uno aniquile al otro.

Nadie es particularmente querido por el Señor Soberano, nadie es su amigo o su enemigo; pero Él inspira a los que no lo olvidan y destruye a otros.

Es por temor de Dios que sopla el viento y hace brillar el sol, por temor de Él es que cae la lluvia, y siempre por temor de Él es que brilla la multitud de estrellas. Por temor al Señor Soberano, los árboles, arbustos, hierbas y diversas plantas de temporada florecen y dan fruto, cada uno según su estación.

Todavía es por temor al Supremo que fluyen los ríos y que el océano nunca cruza sus límites. Y siempre por temor a Él, el fuego arde y la Tierra, con sus montañas, no se hunde en el abismo oceánico del universo.

Bajo la dirección del Señor Soberano, el espacio da refugio a todos los planetas, que a su vez cobijan a innumerables seres vivos. También bajo su guía suprema, todo el cuerpo universal se despliega con sus siete capas.

También es por temor a Dios, la Persona Suprema, que las deidades [Brahma, Visnu, Siva] responsables de los tres gunas (los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material: virtud, pasión e ignorancia) cumplen sus funciones. de creación, mantenimiento y destrucción; y todo en este mundo, tanto lo animado como lo inanimado, está bajo su influencia.

El tiempo eterno no tiene principio ni fin; representa al Señor Soberano, el creador de este mundo criminal. Es él quien determina el fin del universo fenoménico; perpetúa la obra de la creación al hacer nacer un ser a través de otro; asimismo disuelve el mundo, hasta aniquilar al mismo Yamaraja, el señor de la muerte.