Bienaventurados todos aquellos que renuevan un vínculo sublime de amor con Dios y que le sirven con devoción, porque el Señor siempre estará con ellos, dondequiera que vayan.
Es con referencia a esta prestigiosa posición, en presencia de sus discípulos y apóstoles, que Jesús se dirigió al Padre Eterno en estos términos:
«Y ahora, oh Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera».
Ocupábamos la misma posición con Krishna, Dios, la Suprema Personalidad de Dios, por eso debemos recuperarla para siempre esta vez.
Sólo cuando el hombre redescubre su verdadera identidad como sirviente eterno de Krishna, Dios, la Suprema Personalidad de Dios, logra la liberación, la verdadera libertad.
¿Cómo llegar a ser compañero de Dios y sentirse verdaderamente libre?
Aquel que desee convertirse en compañero del Señor Krishna en uno de los innumerables planetas que pueblan el mundo espiritual, y más precisamente en Goloka Vrindavana, el planeta supremo, el propio planeta de Krishna, Dios, la Persona Soberana, debe meditar constantemente en el hecho de que se distingue de la energía material, que no tiene relación con ella, y que debe darse cuenta de su verdadera identidad espiritual, aquella que le permite saber que es verdaderamente una entidad espiritual o alma espiritual, cualitativamente igual al Alma Suprema. También llamado Espíritu Santo, emanación plenaria de Krishna, para luego convertirse en un alma realizada.
El alma realizada se siente entonces verdaderamente libre.
Este sentimiento de libertad de todas las relaciones materiales, así como la liberación de las densas y etéreas envolturas de materia que cubren al ser espiritual encarnado, lo deja libre para actuar como siervo del Señor, incluso mientras aún vive en este mundo. mundo. Este nivel de perfección se llama «el estado liberado» dentro del propio universo material. Ésta es la manera de poner fin a la existencia material. No es que debamos simplemente sabernos como una entidad espiritual, sino que, sobre todo, también debemos actuar como tal.
Aquel que se cree simplemente un ser espiritual es un impersonalista (que cree que Dios es un Ser Espiritual Supremo sin forma), cuando aquel que actúa como tal se llama alma pura.
El Señor enseña que sólo aquellos que han realizado actos de virtud en sus vidas pasadas, y que así se han liberado de las consecuencias de todas sus faltas, pueden concentrar su atención en Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Nos aconseja vivir según sus enseñanzas, abandonarnos a Él y servirle con amor y devoción, tal es la perfección de la existencia y la verdadera libertad.