Soy el verdadero Amigo de todos, actuando como Maestro Espiritual de todo el universo, y Mi casa es el cuerpo humano.

El que está enriquecido con buenas cualidades es en realidad rico, y el que no está satisfecho con la vida es en realidad pobre.

Una persona miserable es una persona que no puede controlar sus sentidos, mientras que una persona que no está apegada a la satisfacción de los sentidos es un verdadero controlador [aquel que controla sus sentidos y su mente].

El que se empeña en sentir la satisfacción es lo contrario, un esclavo.

He aclarado todas las cuestiones sobre las que ha investigado. No es necesario tener una descripción más elaborada de estas buenas y malas cualidades, porque ver constantemente el bien y el mal es en sí mismo una mala cualidad. La mejor cualidad es trascender el bien y el mal material.

El Señor aún enseña.

Sé todo lo que sucede en el pasado y lo que sucederá en el futuro. Lo sé todo, pero nadie me conoce.

Realmente no hay nada que exista fuera de Mí, eso es lo que tenéis que entender claramente. Yo soy la fuente de todo lo que Es.

Yo soy la Persona Suprema, que era antes de la creación, cuando no existía nada más que Yo mismo, y la causa de la creación, la naturaleza material aún no se había manifestado. También soy el que sobrevivirá después de la aniquilación.

Antes de la creación de esta manifestación cósmica, solo yo existo con mis propios poderes espirituales, excluyendo cualquier fenómeno burdo, sutil o causal. La conciencia aún no se había manifestado. Después de la creación, solo Yo vivo en todas las cosas, y llegado el momento de la aniquilación (el fin del mundo), Solo Yo permanece para siempre.

Nada está separado de mi Persona. Toda la manifestación cósmica reposa en Mí, no está separada de mi Persona. Antes de la creación ya existía. El universo entero, por una simple chispa de mi Persona, Lo penetro y lo sostengo.

Quiero que sepáis esto, nunca, en ningún lugar, bajo ninguna circunstancia, podemos estar separados, porque Yo estoy en todas partes presente.

Si te enseño hoy esta ciencia antiquísima, el arte de conocerme, es porque eres mi amigo y mi devoto, y así puedes traspasar el sublime misterio. Y cuando así conozcáis la verdad, comprenderéis que todos los seres son parte integrante de Mí, que viven en Mí y Me pertenecen.