El propósito y la razón de ser de la vida humana.

El Señor Krishna dice: «Para una persona con conocimiento espiritual, yo soy el único amado, la meta final, el motivo y la conclusión final, la elevación y el camino que conduce a mi reino eterno. Aparte de Mi Divina Persona como predilecta, ella no tiene otra meta».

La vida humana tiene como objetivo conocer a Kṛiṣhṇa, Dios, la Persona Suprema tal como Él es realmente, su fama, sus cualidades, sus atributos, sus entretenimientos, sus glorias y sus excelencias.

Volver a conectar con Él y actuar en consecuencia.

Lograr la realización espiritual.

Aprender a abandonarnos a Él y servirle con amor y devoción.

Aprender a amar a Kṛiṣhṇa, Dios, a obedecerle y a unir nuestros intereses con los suyos.

Conocer nuestra verdadera identidad, ser un alma espiritual.

Aprender a rechazar la envidia, la lujuria, la ira y la codicia.

Purificarse mediante la austeridad y la penitencia.

Purificar su existencia adoptando la conciencia de Dios.

Purificarse de todas las concepciones erróneas.

Alcanzar la más alta perfección posible sirviendo y disfrutando de satisfacer al Señor Supremo.

Para realizar a Dios, la Verdad Absoluta.

Tomar la firme decisión de regresar al reino absoluto de Krishna, Dios, la Persona Suprema, Infinita y Absoluta.

La vida humana es una oportunidad para refugiarse en un maestro espiritual, un auténtico servidor de Dios, y a través de él refugiarse en el Señor Supremo. La verdadera misión de la vida del alma individual encarnada y condicionada por la materia, que somos cada uno de nosotros, es restablecer su relación olvidada con Dios, la Persona Suprema, y practicar el servicio devocional para recuperar su conciencia de Dios después de abandonar su cuerpo. La naturaleza de la ocupación del hombre no tiene ninguna importancia; si sólo logra satisfacer al Señor Supremo, entonces su existencia está coronada por el éxito.