El universo material se crea para dar a las almas encarnadas condicionadas por la materia la oportunidad de regresar al reino de Dios, pero la mayoría de ellas no aprovechan esta oportunidad.
El Señor nos recomienda: «Id más allá de los tres atributos y modos de influencia de la naturaleza material; la virtud, la pasión y la ignorancia, que de las sagradas escrituras originales son el objeto principal. Libérate de la dualidad, abandona todo deseo de posesión y seguridad material, únete firmemente al Supremo».
El verdadero principio de la religión es abandonarse a Dios y amarlo, y la principal preocupación del ser humano debe ser aumentar su apego a Dios, la Persona Suprema, así como su amor por Él.
Krishna, Dios, la Persona Suprema, nos alienta en estos términos: «Cuando Me han alcanzado, los trascendentalistas imbuidos de devoción, estas almas nobles, habiéndose elevado así a la más alta perfección, nunca más regresan a este mundo transitorio (el universo material) donde reina el sufrimiento».
Debemos servir al Señor Supremo, Kṛiṣhṇa, de una manera agradable a Él, con amor y devoción puramente espirituales. Absteniéndonos de mezclar motivos de interés personal o de especulación intelectual, buscando así alguna recompensa material. Este es el servicio puro, la devoción perfecta, la expresión sublime del amor a Dios.
Nuestra principal preocupación debe ser escapar del ciclo de nacimientos y muertes repetidas, y alcanzar la perfección suprema de la existencia viviendo junto al Rey Supremo, Dios, en el mundo espiritual. No importa lo que hagamos o lo que hagamos, nuestro primer objetivo debe ser satisfacer a Kṛiṣhṇa, Dios, la Persona Suprema, siempre complacerlo.
La vida humana, dividida en etapas, debe dedicarse al desarrollo espiritual.
Según los principios espirituales, la primera parte de la vida debe dedicarse al desarrollo del carácter y de las cualidades espirituales. El énfasis debe ponerse en la esfera espiritual, no en el materialismo, que aleja al ser encarnado de la verdad existencial.
A continuación, quien lo desee puede tomar esposa y engendrar hijos, pero no como hacen los animales, pues debemos engendrar hijos que puedan cumplir la misión de Krishna, Dios, la Persona Suprema, de lo contrario la procreación es inútil. Hay dos tipos de hijos nacidos de padres virtuosos: uno será educado en la conciencia de Krishna o conciencia de Dios, para liberarse de las trampas de la energía de la ilusión, que es similar a Satán, en esta misma vida, y el otro es un rayo de luz que viene del Señor Soberano y aparece dentro de los nobles padres virtuosos, para enseñar al mundo el objetivo último de la existencia.