Instrucciones y guía de Krishna, Dios, la Persona Suprema.
Krishna, Dios, la Persona Suprema dice:
Bañados en la violencia de la existencia condicionada [condicionada por la materia y la energía ilusoria llamada maya], cada uno de vosotros debe comprender que toda cosa material tiene un principio, un periodo de crecimiento, otro de estabilización, luego de expansión, un declive y un final. Todo cuerpo material está sujeto a estas seis condiciones, y toda adquisición relacionada con ese cuerpo está también, y sin duda, sujeta a la destrucción final.
Por lo tanto, nadie debe apegarse a las cosas perecederas. Mientras uno viva en el cuerpo material, debe actuar con gran precaución en este mundo. La forma de vida más perfecta aquí en la tierra es simplemente dedicarse a Mi servicio amoroso, espiritual y absoluto, y someterse de buena fe a los deberes prescritos a cada uno por las escrituras según su posición. Debes vivir honestamente, de acuerdo con las obligaciones de tu posición (nivel social), y hacer felices a los demás en todos los aspectos. No engendres hijos por el bien de los sentidos, sino simplemente vela por el bienestar de la gente en general. Todos nacen en este mundo debido a los deseos impuros alimentados durante su existencia pasada, y por lo tanto están sujetos a las severas leyes de la naturaleza, como el nacimiento y la muerte, la desgracia y la felicidad, la ganancia y la pérdida. Nadie debe dejarse llevar por la dualidad, sino permanecer firme en Mi servicio, y así mantener una mente equilibrada y contenta en todas las circunstancias, considerando todo como un regalo de Mi Persona. De este modo, todos podrán vivir una existencia sumamente feliz y pacífica, incluso en este mundo. En definitiva, se trata de despreocuparse del cuerpo material y de lo que pueda producir, sin dejarse afectar por él.
Uno puede permanecer plenamente satisfecho en la búsqueda de los intereses del alma espiritual, y ponerse al servicio del Alma Suprema. Uno debe llenar su mente sólo con Yo, y sólo convertirse en Mi devoto, adorándome, ofreciéndome sólo a Mí el tributo de su respeto. De esta manera, uno podrá cruzar el océano de la ignorancia con gran facilidad, y finalmente regresar a Mí. En conclusión, vuestras vidas deben estar enteramente comprometidas con Mi servicio.
Si un hombre recibe suficiente educación durante sus estudios bajo la dirección de un maestro cualificado, su vida será exitosa. Puede cruzar fácilmente el océano de la ignorancia y superar el agarre de la energía ilusoria. Cada uno debe considerar a su padre como su primer maestro, ya que por la misericordia del padre se obtiene este cuerpo. El padre es, pues, el preceptor natural. El siguiente guía es el maestro espiritual, el que nos inicia en el conocimiento absoluto, y debe ser adorado de la misma manera que Yo. La persona del maestro espiritual no es necesariamente única. Ambos me representan. Varios maestros espirituales pueden instruir al mismo discípulo, pero sólo uno debe iniciarlo. El ser humano que sabe aprovecharse de estos guías y que, habiendo recibido un conocimiento adecuado de sus labios, cruza el océano de la existencia material, de este hombre se dirá que ha hecho buen uso de su forma humana. Se da cuenta de manera tangible de que el interés último de la existencia, perceptible sólo a través de la forma humana, consiste en alcanzar la perfección espiritual para ser promovido al Reino de Dios, a nuestra morada original.