La persecución y asesinato de los rohinyá por el ejército birmano.
La destrucción sistemática de edificios, infraestructuras, escuelas, hospitales y el asesinato del pueblo ucraniano por parte de Rusia. La destrucción sistemática de edificios, infraestructuras, escuelas, hospitales y el asesinato de civiles palestinos, incluyendo a muchas mujeres, niños y ancianos, cometidos por el gobierno israelí y su ejército, quienes actúan en venganza por la masacre cometida por Hamás.
Advertencia y consejo a los pueblos del mundo.
Desde tiempos inmemoriales, Dios nos ha pedido que vivamos según sus enseñanzas, que no escuchemos lo que dicen los incrédulos, ateos y materialistas llenos de odio, ni que nos fijemos en lo que nos muestran, pues nos conducen a la perdición, la oscuridad y el sufrimiento perpetuo. No entrarán en el Reino de Dios y quieren impedirnos el paso.
Advertencia y consejo al actual pueblo israelí que aprueba los actos criminales de su gobierno, pues se verán obligados a reencarnar colectivamente y tendrán que soportar juntos el dolor que el gobierno y el ejército actuales infligen a los palestinos. Lo que se hizo a los palestinos se les hará en su próxima vida; experimentarán pobreza, racismo, infelicidad y sufrimiento además.
Lo mismo aplica a todos los pueblos, comunidades y grupos de hombres, mujeres y niños en América, Europa, Asia, África y el mundo entero. No escuchen a seres malvados, ni a la retórica racista llena de odio, ni lean sus escritos dañinos, pues les preparan una siniestra vida futura, llena de infelicidad y dolor. Se encaminan hacia la perdición y los arrastran al infierno.
En cuanto a los jefes de estado y de gobierno, y a los líderes de partidos políticos que rechazan a los extranjeros e inmigrantes, que no quieren saber nada de ellos ni permitirles entrar en su país, reencarnarán en un país donde tendrán que sufrir su karma. Tendrán que soportar las desgracias y el sufrimiento resultantes, lo que se traducirá en una vida difícil y sumida en la pobreza. Por lo tanto, les costará encontrar su lugar en su país natal y se verán obligados a abandonarlo, convirtiéndose ellos mismos en inmigrantes. Experimentarán entonces la vida difícil y extremadamente dolorosa que conllevan estas travesías, y serán víctimas de los actos criminales de bandidos peligrosos y ávidos de dinero, que los explotarán haciéndoles creer que les están ayudando a cruzar hacia una vida mejor. No son conscientes de que están sufriendo su karma y de que, de hecho, no podrán empeorar ni mejorar su situación vital. Es a través del dolor y el sufrimiento que experimentan que podrán borrar el mal que cometieron en sus vidas anteriores y, así, reducir el número de pecados acumulados. Así es la ley de la naturaleza.


