En consecuencia, aparecen aquí y allá conflictos, guerras que oponen constantemente a hombres y naciones. Los hombres no entienden que como matan tantos animales indiscriminadamente y sin restricciones, ellos a su vez tendrán que ser asesinados en la guerra o en varios conflictos. De hecho, las guerras y los conflictos estallan constantemente en el mundo y matan a innumerables personas de formas aún más crueles que la crueldad infligida a los animales. A veces, durante la guerra, los soldados recluyen a sus enemigos en campos de concentración donde les reservan una muerte atroz.
Tales son las consecuencias de la caza y matanza restringida de animales. Las personas que mueren de esta manera sufren las consecuencias de su karma, o de los actos pecaminosos cometidos en su vida anterior.
Aquellos que no se sienten responsables por la matanza de animales, pero que se alimentan sin escrúpulos de su carne, son sin embargo culpables.
Asimismo, según la ley del karma o ley de acción-reacción o ley de causa y efecto, el que permite que se mate un animal, el que realiza el acto homicida, el que vende la carne del sacrificado animal, el que lo prepara, el que compra ese alimento y el que lo come, todos son responsables del sufrimiento infligido al animal.
Jesús había traído esta aclaración: «los que se alimentan de carne animal, en realidad se alimentan de cadáveres».
Esta mentalidad de matar animales sin escrúpulos y con frialdad, endurece tanto el corazón de muchos, que se hace fácil matar seres humanos, sin freno alguno.
Tan pronto como uno adquiere un verdadero conocimiento espiritual superior al conocimiento material, ¿se vuelve uno automáticamente bueno?
Sí, tan pronto como uno adquiere un conocimiento espiritual verdadero y perfecto, automáticamente se vuelve bueno y en esencia se sumerge en la virtud pura, esta es una verdad indiscutible. Dicho esto, el que no llega a ser bueno es que no ha recibido el conocimiento verdadero y perfecto.
Krishna, Dios, la Persona Suprema es la fuente original, el Autor Supremo, del verdadero conocimiento espiritual perfecto. Él es también el Maestro Supremo. En verdad, quien conoce al Señor Soberano como realmente es, descubre al mismo tiempo la verdad absoluta tal como es. Es por eso que al Señor Krishna también se le llama «la Verdad Absoluta».