Logos 10
El mundo espiritual es la verdadera morada de los seres espirituales encarnados que todos somos.
Este mundo espiritual eterno se llama Vaikuntha, y en sánscrito significa «el mundo sin ansiedad». Todo es refulgente [radiante] y está lleno de conciencia y dicha. La dimensión de Vaikuntha, el mundo espiritual, es inconcebible, pues en realidad es ilimitada. El propio mundo material es inconcebible en tamaño, sabiendo que lo que percibimos en el cosmos es sólo una parte del universo cerrado en el que nos encontramos, y que contiene un número inconcebible de galaxias, todas creadas por Dios sobre el mismo modelo que la nuestra, «la Vía Láctea». Sin embargo, en comparación con Vaikuntha, el cosmos material ocupa sólo una cuarta parte de la creación total de Dios, mientras que el mundo espiritual ocupa las otras tres cuartas partes. El cosmos material, que es el reflejo distorsionado del mundo espiritual, es en realidad como una nube, que flota en el cielo espiritual de toda la creación de Dios.
El Señor dice: «Mi morada soberana es un reino espiritual y absoluto del que no se vuelve a este mundo de la materia. Quien alcanza la perfección suprema, ocupado en el servicio devocional personal a Mí en esta Morada eterna, alcanza la más alta perfección de la vida humana y no necesita regresar a este mundo de sufrimiento.»
«Se dice que este Reino supremo es inmanifestado e imperecedero, la meta última; para quienes lo alcanzan, no hay retorno. Este mundo es Mi Morada Absoluta.»
Cuando el ser virtuoso, la gran alma, entra en el reino de Dios, se siente inmediatamente nadando en el océano de la dicha espiritual, sumergiéndose y subiendo a la superficie del sublime océano en un movimiento ininterrumpido. Se siente abrumado por un sentimiento puro de amor y alegría como ningún otro. Dios es la fuente de esto, y a través de su energía de dicha, la distribuye a todos. Tal es la verdadera felicidad sublime.
En verdad, un alma encarnada contaminada por la materia transmigrará a otro cuerpo material debido a su conciencia material. Habitado por pensamientos materiales en el momento de la muerte, será transferido a otro cuerpo material. En la misma línea, cuando uno se establece en su identidad puramente espiritual y medita en el servicio de amor absoluto ofrecido al Señor Supremo, es promovido al reino espiritual para vivir en compañía de Krishna, Dios, la Persona Suprema. En otras