puede purificar su conciencia, recuperar su posición original y regresar a su morada original en el reino de Dios.

Volvamos todos a nuestros sentidos, y por amor a Krishna, Dios, la Persona Suprema, aspiremos todos a regresar al Señor, a nuestra morada original, para convertirnos en compañeros de Krishna, ya sea como sirvientes, amigos, parientes o amados, en cualquiera de los innumerables planetas espirituales, o en Goloka Vrindavana, el planeta donde reside el Señor Krishna.

He elegido volver al reino de Dios, tú también deberías hacer como yo.

He elegido conscientemente y decidido en plenitud volver al reino absoluto y eterno de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Haz tú también lo que yo he hecho, toma la misma decisión, y volvamos todos a Dios.

Ahora, siendo su siervo eterno, haré lo que Él quiera que haga, e iré a donde Él quiera que vaya. Si Él quiere que continúe la misma misión que estoy haciendo en la tierra ahora en otro planeta de nuestra galaxia o en otra galaxia, entonces iré con gusto. Mi único deseo es amarlo, servirlo con amor y devoción, complacerlo, satisfacerlo y, por supuesto, hacerlo feliz.

El Señor dice: «Son los pensamientos, los recuerdos del ser en el momento de dejar el cuerpo los que determinan su condición futura.»

Es a partir de lo que pensamos que se crean las formas. En el momento de la muerte, nuestro último pensamiento determinará cuál será nuestra próxima existencia y el cuerpo en el que nos reencarnaremos. Este último pensamiento reunirá todos los pensamientos que hemos tenido a lo largo de nuestra existencia actual. Nuestra mente irá entonces al éter para encontrar lo que necesita para formar nuestro próximo cuerpo.

A lo largo de nuestra existencia actual estamos preparando nuestro próximo cuerpo. Como dice el propio Señor, son nuestros pensamientos y recuerdos, unidos a nuestros deseos, los que determinan cuál será nuestro próximo cuerpo.

Los espiritualistas, porque actúan sólo para complacer a Krishna, Dios, la Persona Suprema, teniendo sólo actividades espirituales, obtendrán un cuerpo espiritual. La vida actual sirve para dar forma a nuestro próximo cuerpo.

El ser consciente, el alma, siempre es el mismo. El cuerpo es material y el verdadero ser es espiritual. Se dice de quien llega a comprender esta verdad, «que ha tomado conciencia de su verdadero ser espiritual».

Una persona espiritualmente evolucionada se hace naturalmente consciente de este principio diferente, porque nunca piensa en sí mismo como su cuerpo material, sino que piensa y actúa sólo como un ser espiritual, y siempre dirá: «Soy un alma espiritual».