Logos 456
Krishna, Dios, la Persona Suprema revela el mundo espiritual a Sus devotos, al Rey Nanda Maharaja y a los pastores.
Cuando estuvo en la tierra hace 5.000 años, Krishna, Dios, la Persona Suprema manifestó a Sus devotos, los pastores, el lugar de su destino, el reino absoluto.
Los seres humanos comunes desconocen en su mayoría la existencia de otro mundo, el mundo espiritual, donde la vida es eterna, todo conocimiento y dicha. Al extender Su bondad sobre todas las almas condicionadas, el Señor muestra a Sus devotos un favor especial. Consideró que debían aprender que existe una «atmósfera espiritual», y ver los planetas espirituales flotando en ella.
Las almas condicionadas de este mundo material están bañadas en la oscuridad de la ignorancia y todas actúan según un concepto de existencia dictado por el cuerpo. Cada uno tiene la ilusión de pertenecer al mundo material, por lo que esta creencia le obliga a actuar en la ignorancia dentro de las diversas formas de vida.
Los actos de los seres en los distintos cuerpos materiales se denominan «karma» o actos interesados. Todas las almas condicionadas actúan según el cuerpo particular que han asumido. Los actos que realizan hoy determinan su condición mañana. Al ser muy inconscientes del mundo espiritual, generalmente no adoptan actividades espirituales, ni servicio devocional. Pero los que la practican con éxito van directamente, después de dejar el cuerpo material, al mundo espiritual, para establecerse en uno de los planetas espirituales.
Los habitantes de Vrindavana, un pueblo de la India, son todos seres santos puros. Su destino es Krishnaloka, el planeta mayor, el más importante del mundo espiritual, donde reside Krishna en Persona. Así, ascienden más allá de los planetas espirituales.
Verdaderamente, a aquellos seres que están siempre absortos en la conciencia de Krishna, en el servicio devocional puro, se les concede la oportunidad, en el momento de la muerte, de obtener la compañía de Krishna en una de las galaxias del cosmos material, pues los entretenimientos de Krishna tienen lugar constantemente en nuestra galaxia o en otra. En efecto, el advenimiento y los sublimes entretenimientos de Krishna, Dios, la Persona Suprema, se manifiestan perpetuamente en nuestra galaxia o en otra.
Los devotos maduros, habiendo alcanzado la perfección de la conciencia de Krishna, tan pronto como dejan sus cuerpos materiales, son transferidos a cualquier galaxia en la que Krishna aparezca. Allí tienen su primera oportunidad de vivir en la compañía personal directa del Señor. Podemos ver este «entrenamiento» en la Vrindavana terrenal en la India, cuando Krishna realizó allí Sus sublimes entretenimientos hace 5.000 años en nuestro planeta. Así, Krishna revela a los habitantes de Vrindavana el verdadero aspecto de los planetas espirituales, para que puedan conocer su destino.