Logos 417
El mundo espiritual.
Más allá de los confines de la creación material, el cosmos material, que se compara con una nube en el verdadero cielo espiritual, es el mundo espiritual poblado por planetas espirituales.
En este resplandor que emana del cuerpo espiritual de Krishna, Dios, la Persona Suprema, que compone este cielo espiritual, flotan millones de planetas espirituales, donde el Señor Supremo reina de forma suprema. Todos los seres santos que habitan allí son almas liberadas con cuerpos espirituales que gozan de las mismas virtudes que el del Señor. Allí no hay contaminación material. Todo allí es espiritual, y por lo tanto no hay objeto de lamentación. En todas partes hay felicidad espiritual y absoluta, sin nacimiento, enfermedad, vejez o muerte. Los seres sagrados que viven allí son eternamente jóvenes.
Entre todos los planetas espirituales, hay uno supremo llamado Goloka Vrindavana, que es la morada del Señor Krishna y sus compañeros íntimos. Cuando un gran ser santo, un devoto, deja el mundo material, no hay necesidad de afligirse, porque está destinado a entrar en el reino de Dios.
Sin embargo, podemos afligirnos por la desaparición de un ser santo, considerando que ahora estará fuera de nuestra vista, pues es muy raro poder contemplar con los propios ojos a un gran devoto de Dios, que el propio Señor.
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