Logos 347
Así es como se comporta un ser justo.
Dios trata a todos los seres vivos, a los seres celestiales, a los seres humanos, a los animales y a las plantas de la misma manera, independientemente de la forma de su cuerpo, de su envoltura material y de su color. Él no favorece ni da preferencia a nadie, pues da a todos lo mismo y ofrece los mismos beneficios a todos.
El humilde sabio, iluminado por el conocimiento puro, ve con los mismos ojos al noble virtuoso, al ser humano, a la vaca, al elefante, a la hormiga y a la planta. El noble justo rechaza el sistema de castas y no segrega entre comunidades, razas o entre especies vivas, humanas, animales o vegetales. No hace distinción entre blancos, negros, rojos, amarillos y mestizos, porque no ve la forma corporal, sino la entidad espiritual, el alma, en su interior. Sabiendo que Dios está presente en el corazón de todos los seres vivos en la forma del Alma Suprema, también llamada Espíritu Santo, el hombre justo, el sabio, ve a cada uno de ellos en relación con el Eterno Supremo, Krishna. El ser que ha alcanzado el conocimiento espiritual y la realización de ese conocimiento se llama alma realizada. Ha alcanzado el nivel espiritual y posee el dominio de sí mismo.
Con un ojo ve el oro, el guijarro y el terrón de tierra. Más alto aún es el que ve con igual ojo al indiferente, al benefactor y al envidioso, al amigo y al enemigo, al virtuoso y al pecador.
Así es como se comportan los hijos de Dios, y todos aquellos que están espiritualmente muy evolucionados.
Estos rectos seres santos siempre tratan a todos los seres vivos, humanos, animales y vegetales, en pie de igualdad y no hacen diferencias entre ellos, entre clases sociales superiores o inferiores. Consideran que cada ser vivo es un alma espiritual, una parte integral del Señor Supremo. Cuando miran a un ser vivo, humano, animal o vegetal, no es la envoltura material lo que ven, sino el alma espiritual que está dentro de estos diferentes cuerpos y junto a la cual está Dios en Su forma de Alma Suprema, también llamada Espíritu Santo. Así que están capacitados para buscar a Krishna, Dios, la Persona Suprema.
Comprendiendo que el Señor es el mejor amigo de todos los seres vivos, ellos mismos actúan como amigos de todos, en nombre del Señor Supremo. No diferencian entre tal o cual ser humano, tal o cual nación, tal o cual comunidad, tal o cual ser vivo, humano, animal o vegetal.
Esta es la visión pura, la actitud correcta y la expresión perfecta del amor.