Logos 344
El Señor Krishna, dice: «Ya que soy absoluto, más allá de lo falible y lo infalible, ya que soy el más grande de todos, el mundo y los Vedas (las escrituras sagradas originales) Me celebran como esa Persona Suprema. Aquel que, libre de dudas, Me conoce de esta manera, como Dios, la Persona Suprema, él, sabe esto, su conocimiento lo abarca todo. Por lo tanto, con todo su ser me sirve con amor y devoción. Lo que ahora te estoy revelando es la parte más secreta de las escrituras védicas (las sagradas escrituras originales, “el verdadero evangelio”). Quien capte su contenido conocerá la sabiduría, y sus esfuerzos le llevarán a la perfección.»
Hay muchas especulaciones filosóficas sobre la verdadera naturaleza de los seres vivos y la Verdad Suprema y Absoluta. Pero Krishna nos enseña que quien lo conoce como Dios, la Persona Suprema, lo sabe todo de verdad. Con un conocimiento imperfecto, sólo se puede dilucidar sobre la Verdad Absoluta; pero quien posee un conocimiento perfecto, sin perder un segundo de su precioso tiempo, se dedica directamente a la conciencia de Krishna, al servicio devocional ofrecido al Señor Supremo.
El Señor explica aquí de la manera más clara que este conocimiento es la esencia de todas las escrituras reveladas. Por lo tanto, debe ser entendido como el Señor Supremo lo da. Así, el ser desarrollará su inteligencia y se establecerá perfectamente en el conocimiento absoluto. En otras palabras, comprendiendo esta filosofía que trata de Dios, la Persona Suprema, y dedicándose a su servicio espiritual y absoluto, cualquiera puede limpiarse de todas las contaminaciones que le marcan las tres gunas; la virtud, la pasión y la ignorancia. El camino del servicio devocional está íntimamente conectado con la comprensión espiritual, y ninguna contaminación material puede permanecer donde se practica. El servicio devocional ofrecido al Señor, y la Persona del Señor, porque ambos son espirituales, son una y la misma cosa. El servicio devocional, de hecho, está bajo la energía interna del Señor. Se dice que el Señor es el sol, y que la ignorancia es la oscuridad. Y donde el servicio devocional está presente, dirigido apropiadamente por un maestro espiritual genuino, no puede haber cuestión de ignorancia.
En el transcurso del servicio devocional en compañía de seres puros, completamente absortos en la conciencia de Krishna, hay ciertos elementos que necesitan ser dominados a fondo, especialmente nuestras debilidades de corazón. La primera, que conduce a la primera caída, es el deseo de dominar la naturaleza material. Esto tiene el efecto de llevar al ser santo a abandonar el servicio de amor y devoción ofrecido al Señor Supremo. Y cuando esta tendencia a dominar la naturaleza material aumenta, entonces se manifiesta la segunda debilidad: el apego a la materia y la posesión de la materia. Los problemas de la existencia material provienen de estas debilidades del corazón.
Todos los seres deben adoptar la conciencia de Krishna, dedicarse al servicio devocional; así adquirirán inteligencia y se volverán puros. A menos que uno llegue a ese nivel en el que conoce y comprende a Krishna y se compromete en el servicio de amor y devoción a Su persona divina, uno no ha alcanzado la inteligencia perfecta, aunque lo parezca al hombre común. El Señor indica que es muy difícil conocer a Krishna hasta que uno se libera de todas las consecuencias de sus pecados. Para comprender, primero hay que limpiarse de toda contaminación, de todos los actos pecaminosos. Pero el poder y la pureza del amor y el servicio devocional es tal que, una vez que uno se dedica a ello, alcanza naturalmente el nivel en el que está libre de pecado.