Logos 346
El Señor Supremo desea ver a todos los seres de este mundo material felices, por lo que desea especialmente que regresemos a Su reino eterno, nuestra verdadera morada original.
Cada vez que una galaxia material es aniquilada, todos los seres vivos se refugian en el cuerpo de Karanodakasayi Visnu, la manifestación completa de Krishna, Dios, la Persona Suprema, y cuando la creación tiene lugar de nuevo, salen de su cuerpo en diferentes formas para reanudar sus actividades. Los seres que vienen al mundo material tienen que ser corregidos; todos los habitantes de este mundo se han rebelado contra el servicio del Señor, por lo que tienen que permanecer aquí en perpetuo condicionamiento y renacer una y otra vez. Tienen, por supuesto, la posibilidad de liberarse, pero las almas en encarnación y condicionadas por la materia, al no saber aprovechar esta oportunidad, siguen buscando los placeres de los sentidos. Entonces, como castigo, deben nacer y morir repetidamente. Esta es la ley de la naturaleza.
El Señor dice: «La energía constituida por los tres atributos de la naturaleza material; la virtud, la pasión, la ignorancia, esta energía divina que es Mía, no puede ser superada sin daño, pero quien se entrega a Mí cruza fácilmente sus límites. Los seres, en el mundo de las condiciones (en el que evolucionamos), son fragmentos eternos de Mi Persona. Pero como están condicionados, luchan ferozmente contra los seis sentidos y, entre ellos, la mente».
La lucha que el ser encarnado tiene que librar por el sustento en este mundo material es el resultado de su naturaleza rebelde, y a menos que se rinda a Krishna, tiene que continuar esta lucha. Quien no alcanza este nivel debe continuar su existencia material para siempre, a veces en los planetas superiores, celestiales, a veces en los planetas inferiores, infernales. A veces el alma condicionada se hunde en la ignorancia, a veces siente cierto alivio cuando se libera parcialmente de ella. Así es la vida del ser atrapado en este mundo.
El Señor añade: «Para aquel que enseña este secreto supremo a Mis devotos, el progreso en el servicio devocional está asegurado, y al final volverá a Mí sin ninguna
duda. Ninguno de Mis siervos en este mundo es más querido para Mí que él, y nunca nadie será más querido para Mí».