Logos 338
Todas las posesiones deben ponerse al servicio de Dios. Los seres humanos, especialmente los que gozan de condiciones de vida privilegiadas, deben considerar que todas las posesiones que tienen les han sido dadas por Dios, la Persona Suprema. Dicha riqueza debe ser utilizada en el servicio del Señor a través de sacrificios realizados para su satisfacción. Así es como se debe utilizar la propiedad y la riqueza.
De hecho, nadie puede obtener riqueza, opulencia, un buen nacimiento, un cuerpo atractivo, una buena educación o una posición privilegiada, sin la misericordia del Señor Supremo. Por lo tanto, aquellos que poseen tales ventajas deben mostrar su gratitud al Señor adorándolo y ofreciéndole todo lo que han recibido de Él. Si una familia, un pueblo o una civilización muestra su gratitud de esta manera, el lugar donde se establece se vuelve casi idéntico a Vaikuntha, el reino de Dios, libre de la influencia de los tres tipos de sufrimientos propios del universo material: Las que provienen del cuerpo y la mente, las que provienen de otros seres vivos, y las que provienen de los elementos de la naturaleza material, huracanes, terremotos, sequías, etc. En la actualidad, la conciencia de Krishna tiene la misión de permitir que todos reconozcan la supremacía del Señor Krishna. Todo lo que se posee debe considerarse un don del Señor, obtenido por su gracia. Todos deben participar en el servicio devocional a Dios en plena conciencia de Krishna. Si uno desea ser feliz y pacífico, independientemente de su estatus como hombre, mujer, ciudadano o representante de la humanidad, debe promover el servicio devocional para el placer del Señor Krishna.