Logos 219
Está escrito: «Si las almas encarnadas y condicionadas meditan de alguna manera en Dios, se liberarán de todas sus faltas. Ya sea que piensen en Él como el Señor adorado o como el enemigo, al meditar constantemente en Su Persona, recuperarán su cuerpo espiritual.»
El Señor dice: «Libres de todo apego, libres del miedo y la ira, completamente absortos en Mí y buscando refugio en Mí, muchos se purificaron al conocerme, y todos alcanzaron así el amor puro por Mí.»
«Aunque cometa los peores actos, quien se dedica al servicio devocional debe ser considerado un hombre santo, pues está en el camino perfecto.»
Muchos han alcanzado la liberación por el simple hecho de pensar en Dios con atención indivisa y renunciar a todos los actos pecaminosos.