Logos 143
El Señor cumple los deseos de todos los seres según sus respectivos deseos. En cuanto a los seres santos, aspiran al servicio absoluto del Señor.
El Señor es el único deseo de los seres santos o almas puras, y el servicio de amor y devoción ofrecido a Dios, estando libre de toda impureza, es el único camino para alcanzar su favor.
El amor y el servicio devocional así realizado tiene el poder de otorgar a los seres santos el más alto de todos los beneficios, el contacto directo con el Señor Supremo.
El servicio devocional obliga en gran medida al Señor. Las almas puras experimentan entonces una felicidad incesante al contemplar el maravilloso y sonriente rostro del Señor y se animan con una nueva vida. Entonces, al ver a Sus devotos así animados, el Señor mismo ve crecer su satisfacción.
Logos 144
El grado más alto de perfección en la caridad es dar a los hombres inmunidad contra los males de la existencia material.
Esto sólo puede lograrse mediante la práctica del servicio amoroso y devocional al Señor. Tal conocimiento es incomparable. Ni el estudio de la ciencia de Dios, ni la realización de sacrificios, ni una amplia distribución de donaciones caritativas, aunque se combinen todos, pueden conferir la inmunidad que el servicio devocional proporciona contra el sufrimiento material, o incluso una fracción de esa inmunidad.
El servicio de amor y devoción ofrecido al Señor Supremo libera a todos los que se dedican a él y sigue siendo el grado más alto de beneficencia, pues une al ser que lo desarrolla con el Señor.