Palabras de Dios
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Oh Señor Todopoderoso, Tú como el fuego, me postro a Tus pies de loto y Te ofrezco mi respetuoso homenaje. Tú que conoces mis actos pasados y futuros, guíame por el camino que me lleva a Ti, y líbrame de las consecuencias de mis pecados, para que mi progreso no encuentre ningún obstáculo. Ayúdame, Señor, a recordarte siempre a lo largo de mi vida, y especialmente en el momento de la muerte.

Ofrezco mi respetuoso homenaje al Señor Soberano, Krishna, el Maestro de mis sentidos y el origen de todo lo que es. Como Maestro Supremo de todas las actividades físicas, mentales e intelectuales, sólo Él disfruta de sus frutos. Los cinco objetos sensoriales y los once sentidos, incluida la mente, son todos manifestaciones parciales de Su Persona. Él satisface las necesidades de todos los seres sacando de Su energía, es decir, de Él mismo. También es la causa de las proezas físicas y mentales de todos los seres, que tampoco son diferentes de Su Persona. Él es para todos, el Esposo Supremo, y el proveedor de todas sus necesidades. Todos los Vedas [las escrituras sagradas originales] están destinados a adorarle. Ofrezcámosle nuestro respetuoso homenaje y que nos sea siempre favorable tanto en la vida presente como en la próxima.

Gloria a ti Señor, gloria a ti por toda la eternidad.

Oh Señor, Tú el Infalible, Tu mano como el Loto es la fuente de todas las bendiciones, y por lo tanto Tus devotos puros la veneran, y Tú, en Tu infinita misericordia, la colocas sobre sus cabezas. Que también lo pongas en el mío. Tú eres el Maestro Supremo y Absoluto, y nadie puede percibir Tus designios. Tú cumples automáticamente todos los deseos de los que te adoran con amor puro.

Rindo mi respetuoso homenaje a Krishna, Dios, la Persona Suprema, que es pura trascendencia. Él es el origen de toda la vida, de todo el poder físico, de toda la capacidad mental y de todo el poder de los sentidos. Es el primero en aparecer entre todas las manifestaciones divinas. Le ofrezco de nuevo mi homenaje.

El Señor Soberano dice:

Te diriges a Mí con oraciones impregnadas de vasto conocimiento, y estoy muy complacido contigo. Quien se libera por este conocimiento recuerda Mi posición exaltada, muy por encima de las condiciones de la existencia material. Tal devoto se purifica completamente cuando ofrece oraciones con pleno conocimiento, que es donde se origina el servicio devocional a Mi Persona.

Siempre cantando Mis glorias, postrándose ante Mí, muy determinadas en su esfuerzo espiritual, las grandes almas me adoran eternamente con amor y devoción.

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