universos (galaxias), su creación no le resta poder. En su plenitud también está presente en el corazón de cada uno de los átomos dispersos en el universo (galaxia).
Adoro a Govinda, el Señor Original, a cuya gloria los seres santos, imbuidos de devoción a Él, cantan los mantra-sÅ«ktas védicos y cada uno adquiere la belleza, la grandeza y los objetos apropiados a su respectivo servicio, tronos, vehículos, ornamentos.
Adoro a Govinda, el Señor Original, que reside en su reino de Goloka con RÄdhÄ, cuyos rasgos espirituales se asemejan a los suyos. Ella encarna su poder de dicha y es una perfecta maestra de las sesenta y cuatro artes; los confidentes [sakhÄ«s], extensiones de su forma personal, le acompañan, penetrados y vivificados como ella por la sublime relación o sentimiento, fuente de interminable alegría renovada, que les une a Govinda.
Adoro a Govinda, el Señor Original que se llama ÅšyÄmasundara, Él es Krishna mismo y Sus innumerables atributos siguen siendo inconcebibles. Es Él a quien los seres puros cuyos ojos están ungidos con el bálsamo del amor y la devoción ven en lo más profundo de sus corazones.
Yo adoro a Govinda, el Señor Original que aparece en este mundo en Su forma personal de Krishna o en la forma de varios Avatares, RÄma, Ná¹›siḿha, VÄmana, todas las emanaciones de Su persona.
Adoro a Govinda, el Señor Original, dotado de un poder ilimitado. El resplandor deslumbrante de su forma trascendental constituye el Ser Supremo Impersonal, indiferenciado, infinito, absoluto, impenetrable, completo y omnipresente. Fuente de los innumerables planetas del universo material, cada uno con su propia opulencia.
Yo adoro a Govinda, el Señor Original, el Principio Absoluto autocontenido, siendo la Entidad Última en forma de sustentador de toda la existencia, cuyo poder externo encarna las tres cualidades temporales: virtud, pasión e ignorancia y difunde la ciencia védica relativa al universo material.
Yo adoro a Govinda, el Señor Original, aquel cuya gloria reina para siempre sobre el universo material por la acción de sus propios entretenimientos, reflejándose en los pensamientos y recuerdos de las almas como la encarnación trascendental de la relación o el sentimiento siempre consciente y lleno de dicha.
Adoro a Govinda, el Señor Original, que otorga a los gobernantes de las esferas progresivas su respectiva autoridad. En el nivel más bajo está el universo material; luego viene la morada de Siva, por encima de la cual está la morada de Hari (el Nombre de Dios, la emanación completa de Krishna). Incluso más alto que todos estos es Goloka, el reino personal de Krishna.
Adoro a Govinda, el Señor Original a quien DurgÄ obedece. MÄyÄ, la energía externa, que es como la sombra de la energía espiritual llamada chit, es adorada por todos los