El poder trascendental mediante el cual Krishna, Dios, la Persona Suprema mantiene su existencia, se llama sandhini. Aquello por lo que Él conoce Su propia Persona y por lo que también permite que otros lo conozcan se llama samvit. Finalmente, aquello por lo que Él posee y otorga a Su devoto bienaventuranza trascendental se llama hladini. La manifestación total de estos poderes se denomina visuddha-sattva.

Ese nivel de variedad espiritual se revela incluso en el universo material cuando el Señor aparece allí. Así, sus entretenimientos y manifestaciones no tienen absolutamente nada material, porque son espirituales y lo permanecen eternamente. Están en el nivel trascendental puro.

Quien conoce la naturaleza trascendental del advenimiento, las obras y la desaparición del Señor, reúne los requisitos para ser liberado del cautiverio material después de abandonar su cuerpo. Entonces puede entrar en el reino espiritual y allí apreciar en el más alto grado la compañía del Señor Supremo a través de intercambios gobernados por el poder del placer o el poder de la bienaventuranza.

La virtud material, manchada por la pasión y la ignorancia, se llama virtud mixta. Por otra parte, ningún rasgo material llega a mancillar la diversidad trascendental de la virtud pura. Este último ofrece así la atmósfera necesaria para aprehender al Señor y su entretenimiento absoluto. La variedad espiritual es eternamente independiente de cualquier condición material y es idéntica a Dios, ya que ambos son absolutos.

El Señor y Sus devotos perciben simultáneamente el poder del placer a través del poder de la percepción. Los tres atributos de la naturaleza material; La virtud, la pasión y la ignorancia ejercen su control sobre el alma encarnada y condicionada por la materia, pero el Señor nunca está sujeto a sus influencias.

Krishna dice en este sentido: «Las influencias materiales tocan a las almas condicionadas, pero nunca me alcanzan a Mí, Dios, la Persona Suprema».

En su estado no manifiesto, los atributos y modalidades de influencia de la naturaleza material se relacionan con la virtud. Cuando sus acciones se exteriorizan en la producción de diversidades ligadas a la existencia material, provienen de la pasión, y en ausencia de actividades y variedades, surgen entonces de la ignorancia. En otras palabras, la disposición a la reflexión pertenece a la virtud, la actividad a la pasión y la inercia a la ignorancia.

Sin embargo, más allá de esas diversas manifestaciones de la naturaleza material se encuentra la virtud pura. Cuando está dominado por el poder existencial, lo percibimos como el conocimiento trascendental dominado por el poder de la felicidad, y luego lo percibimos como el amor más íntimo que existe por Dios.

La virtud pura, la manifestación simultánea y única de estas tres influencias, es la característica principal del reino de Krishna, Dios, la Suprema Personalidad de Dios. Quien ama al Señor profundamente está íntimamente conectado con Él, y Krishna corresponde a este amor.