El servicio devocional es la manifestación del amor a Dios.

En verdad, el servicio devocional es la manifestación de amor por Krishna, Dios, y la expresión de sentimientos por Su Persona Divina.

En verdad, latente en cada uno de nosotros, el amor por Dios puede despertarse realizando el servicio devocional puro.

La devoción pura no deja lugar a otros deseos que no sean el de progresar en la conciencia de Dios o en la conciencia de Krishna, lo que permite adorar a Krishna y sólo a Él.

El servicio devocional puro consiste en absorber todos nuestros sentidos en el servicio al Señor. Comprendiendo perfectamente que pertenecemos en cuerpo y alma a Krishna, y reconociendo nuestra identidad como siervos eternos de Su Persona, si utilizamos nuestros sentidos para servirle, sólo entonces nos estableceremos en el nivel del servicio devocional puro.

Una atracción espontánea por el servicio del Señor Supremo es lo que caracteriza al servicio devocional puro, que consiste en servir al Señor incondicionalmente y sin impedimentos materiales. El devoto puro ocupado en servir a Krishna no sueña con nada más. Se entiende que quien está así absorto en el servicio del Señor ha alcanzado el nivel más elevado de devoción. Sólo este servicio de amor sublime ofrecido a Krishna permite escapar de la influencia de maya, la energía de la ilusión, y saborear el amor puro de Dios.

Hay tres niveles de servicio devocional.

La del aprendizaje inicial, la de la realización y la del puro amor a Dios, la etapa final.

En la etapa del amor a Dios aparecen diversas manifestaciones trascendentales, como el afecto, la emoción, el éxtasis y un apego de extrema intensidad.

El amor trascendental por Krishna, Dios, la Persona Suprema, se desarrolla en etapas progresivas. Sólo cuando uno se establece verdaderamente en el nivel absoluto, se vuelve firme en el amor de Dios. Hasta entonces, siempre existe el riesgo de recaer en el asunto. Más allá de esto todavía se desarrollan otras manifestaciones, tales como: bienaventuranza o estado de éxtasis permanente, éxtasis o síntomas de amor extático por Krishna, síntomas de pura emoción hacia Krishna, y expresiones de profundo amor por Krishna, Dios, la Persona Suprema.

Cuando estos cuatro ingredientes se suman a la constancia que caracteriza la existencia puramente espiritual, entonces ocurre lo que se conoce como «un intercambio de sabores trascendental».