Cuando uno se compromete seriamente en el servicio devocional dedicado a la Persona Divina, Krishna, fijando los pies de loto del Señor que reside en el corazón de uno como el único propósito de la vida, uno puede destruir los innumerables deseos impuros alojados en el corazón como resultado de su acción exitosa anterior dentro de los tres modos de influencia de la naturaleza material. Cuando el corazón está así purificado, uno puede percibir directamente tanto al Señor Supremo como a uno mismo como entidades trascendentales. Así, uno se perfecciona en la comprensión espiritual a través de la experiencia directa, al igual que uno puede experimentar directamente el sol a través de la visión normal y saludable.
Purificada por el servicio de amor y devoción al Señor Krishna, una persona puede liberarse muy rápidamente de todas las actividades materiales incluso en la vida presente y así disfrutar de una existencia pura en el plano trascendental. Si una persona ignorante que no ha conquistado sus sentidos materiales no se adhiere a los mandatos védicos, ciertamente se entregará a actividades pecaminosas e irreligiosas. Así, su recompensa será nacer y morir repetidamente. Al realizar las actividades reguladas prescritas en los Vedas, las sagradas escrituras originales, sin apego, ofreciendo los resultados de dicha actividad al Señor Supremo, se alcanza la perfección y la liberación de la esclavitud de la actividad material. Los resultados materiales fructíferos ofrecidos en las sagradas escrituras reveladas no son el verdadero objetivo del conocimiento védico, sino que están destinados a estimular el interés del postulante.
En este mundo material, toda acción, ya sea buena o mala, debe considerarse impura o errónea debido a su conexión con la materia. El ser condicionado, privado de razón, cree que está haciendo una obra de caridad al abrir hospitales o centros educativos para el bien material de los demás, pero no sabe que tales empresas también son erróneas, pues no le permitirán escapar del fenómeno de la transmigración, de la reencarnación.