Palabras de Dios
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El ser espiritual encarnado en contacto con la naturaleza material se encuentra en una situación difícil. Pero si, durante su vida humana, aprende a vivir en contacto con Dios, la Persona Suprema, o Sus devotos, puede superar esta situación.

Si uno desea continuar viviendo en contacto con la naturaleza material, la energía femenina de Krishna, Dios, la Persona Suprema, y permanecer separado de Krishna bajo la ilusión de que puede beneficiarse de la naturaleza material, entonces su existencia condicionada debe continuar.

Sin embargo, si cambia su estado de conciencia y busca la compañía de la Persona Suprema y Original, Krishna, o de sus compañeros, puede liberarse de las trampas de la naturaleza material y terminar así su sufrimiento. Todo lo que necesita hacer es conocer a Krishna, la Persona Suprema, es decir, la naturaleza de su forma, nombre, acciones y entretenimientos, lo que le permitirá permanecer en contacto constante con el Señor. De este modo, tras dejar su cuerpo de materia densa, el ser encarnado recibe no un nuevo cuerpo material, sino un cuerpo espiritual, que le permitirá volver a Dios, en el mundo espiritual. De esta manera pone fin a las tribulaciones causadas por su asociación con la energía material.

En verdad, el ser individual que es distinto del Señor es un eterno servidor de Dios, pero viene al universo material y está sujeto a las condiciones de este mundo debido a su deseo de dominar la materia. La liberación es el abandono de este concepto erróneo y la reanudación de su actividad original, que es servir al Señor. Así, recupera su condición original.

El objetivo final de la existencia es buscar conocer a Krishna, Dios, la Persona Suprema, como realmente es.

La visión perfecta de la Verdad Absoluta sólo puede obtenerse mediante la práctica unitiva del servicio devocional. Unitivo, es decir, que permite unirse, entrar en relación con el Absoluto, Krishna, Dios, la Persona Suprema.

La Verdad Absoluta, el Señor Supremo, sólo puede realizarse plenamente mediante la práctica del amor y el servicio devocional, que es también el conocimiento más elevado que permite alcanzar el reino de Dios.

Para ver al Señor, es imperativo adquirir la visión perfecta o visión del Absoluto, que está más allá del resplandor que vela al Señor Krishna y envuelve Su forma personal, original y absoluta, y esta visión perfecta es la del Señor Supremo.

Verdaderamente, el Señor Supremo, Krishna, está velado por el resplandor dorado que emana de Su cuerpo divino, que está formado por Su aspecto como el Ser Supremo Impersonal. Sólo cuando se levanta este velo, por la gracia del Señor Krishna, Él, el Absoluto, aparece en su verdadera forma.

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