conciencia de Dios. El hombre debe conducir su vida de tal manera que mitigue su fiebre, su «intoxicación» material, que sólo puede sumirlo aún más en el engaño en cuanto al verdadero propósito de la existencia. Quien vive en las garras del engaño ya no puede optar a entrar en el reino de Dios. Krishna, Dios, la Persona Suprema dirige la existencia de todos los seres.

En verdad, la búsqueda de la realización espiritual es la mayor necesidad del hombre.

Manu, el verdadero Adán, es el verdadero padre de la humanidad del género humano.

En realidad, Manu es el séptimo de una serie de catorce hijos, y se llama en realidad Vaivasvata Manu. Él mismo es hijo de Vivasvan, el ser celestial del sol, a quien el Señor Krishna dio las enseñanzas del Bhagavad-gita (Palabras de Krishna, Cristo, Dios, la Persona Suprema) mucho antes de que se las revelara a Arjuna hace 5.000 años. La raza humana desciende de él. Sus diez hijos fueron Iksvaku, Nabhaga, Dhrsta, Saryati, Narisyanta, Nabhaga, Dista, Karusa, Prsadhra y Vasuman. Al principio de la edad de plata, heredó los principios del servicio devocional de su padre Vivasvan, tal y como se exponen en el Bhagavad-gita, y luego los transmitió a su hijo Maharaja Iksvaku para el beneficio de toda la humanidad.

El Bendito Señor dice: «Le di esta ciencia imperecedera, la ciencia del yoga, a Vivasvan, el ser celestial del sol, y Vivasvan se la enseñó a Manu, el padre de la humanidad. Y Manu se lo enseñó a Iksvaku».

Los principales Manus de nuestra galaxia son los siguientes: Yajna como Svayambhuva Manu, Vibhu como Svarocisa Manu, Satyasena como Uttama Manu, Hari como Tamasa Manu, Vaikuntha como Raivata Manu, Ajita como Caksusa Manu, Vamana como Vaivasvata Manu, Sarvabhauma como Savarni Manu, Rsabha como Daksa-savarni Manu, Visvaksena como Brahma-savarni Manu, Dharmasetu como Dharma-savarni Manu, Sudhama como Rudra-savarni Manu, Yogesvara como Deva-savarni Manu y Brhadbhanu como Indra-savarni Manu. Estos son los nombres de una serie de catorce Manus, ya que abarcan la duración de un día de Brahma, el demiurgo, el primer ser creado y gobernante de nuestra galaxia, colocado en esta posición por Dios. En sánscrito, la palabra hombre se llama manusya, que significa «descendiente de Manu».

Tenemos una opción.

En el momento de la muerte podemos permanecer en el mundo material o ir al reino de Dios.