espiritual a través del cual entraremos en el reino de Krishna, todo conocimiento, dicha y eternidad. Esta es la verdadera resurrección.
La liberación es recuperar la forma espiritual original. Es el retorno del ser, una vez que se ha liberado de toda concepción material de la existencia, a su condición espiritual original. Es ver rotas las cadenas que nos mantienen cautivos de la materia, y así encontrar la verdadera libertad. Esta es la verdadera resurrección.
El Supremo Eterno es el único que puede ofrecer la liberación (salvación), y nadie más.
Las cinco formas de liberación son
1°)-La liberación impersonal, que consiste en fundirse en el resplandor que emana del cuerpo supremo de Krishna, Dios, la Persona Suprema. (Los sabios nunca aceptan esta forma de liberación). 2)-Lo que permite vivir en el mismo planeta que el Señor. 3°)-Lo que da las mismas características corporales que el Señor. 4°)-Lo que permite disfrutar de las mismas opulencias que el Señor. 5°)-Lo que permite vivir en compañía del Señor.
Tomar conciencia de Krishna, o iluminarse espiritualmente, y dedicarse a Su servicio de amor absoluto, son los verdaderos signos de la liberación.
La liberación de las almas condicionadas, atrapadas en las envolturas burda (materia densa) y sutil (etérea) formadas por el cuerpo material. Una vez liberada de todas las impurezas materiales, el alma, abandonando sus cuerpos materiales burdo y sutil, puede alcanzar el mundo espiritual en su cuerpo espiritual original, y allí, en Vaiku??haloka o K?i?h?aloka, quedar absorta en el servicio amoroso trascendental ofrecido al Señor. Es cuando el alma se encuentra así en su posición natural, original y eterna que se llama liberada. Es posible acceder al servicio de amor trascendental ofrecido al Señor, y así convertirse en un alma liberada incluso en el cuerpo material. Corresponde a la forma permanente del ser individual, cuando pone fin a sus transmigraciones en diversas formas corporales, de materia gruesa y etérea, todas ellas efímeras.
Hay dos tipos de seres individuales, distintos de Dios. Los seres eternamente liberados son los más numerosos, mientras que los demás, las almas eternamente encarnadas y condicionadas, se inclinan por querer subyugar la naturaleza material. Por lo tanto, la creación cósmica material está diseñada para el beneficio de estas almas eternamente condicionadas por dos razones: en primer lugar, para satisfacer su tendencia a gobernar la manifestación cósmica, y en segundo lugar, para darles la oportunidad de regresar a Dios.
Tras la disolución de la manifestación cósmica, la mayoría de las almas condicionadas se funden en la existencia de la Persona Suprema, inmersas en un sueño místico, y se manifestarán de nuevo en la próxima creación. Algunos, sin embargo, que han obedecido el sonido trascendental de las escrituras reveladas y, por lo tanto, están