La Naturaleza material, domina al ser vivo con la ayuda de sus diversos modos de influencia; pero por ignorancia, el ser piensa: «Yo invento, yo actúo, yo progreso». Esto es lo que se llama ilusión. Nadie puede progresar o mejorar sin la conciencia de Dios. Los seres individuales, distintos de Dios, llegaron al universo material porque querían imitar a Dios. Por lo tanto, se les concedió la posibilidad de un disfrute aparente. Al mismo tiempo, Krishna, Dios, la Persona Suprema es tan bueno que les da la guía correcta, diciendo:

«Bien, si quieres disfrutar de la vida, hazlo de tal manera que un día puedas volver a Mí».

Desde que el ser vivo se olvidó de Dios o lo desobedeció para buscar disfrutar de la vida imitándolo, fue colocado en el universo material. Bajo la tutela de Durga, la gobernante de este mundo de la materia, el ser puede regresar a su hogar original en el reino de Dios. Este es el plan general, para el que no hay alternativa real. Cada uno de nosotros debe volver al reino de Dios, nuestro hogar original. Con voluntad y sin demora, se gana tiempo; de lo contrario, se pierde. Tras muchas vidas de esfuerzo, el sabio se entrega a Dios. En definitiva, es una cuestión de entrega a Él. La energía de la ilusión, que es afín a Satanás, atormentará al ser de diversas maneras para que llegue a esta conclusión. Cuando el ser se frustra en sus esfuerzos por satisfacer sus sentidos, entendamos que se le concede una gracia especial. El ser siempre quiere quedarse, pero Dios le muestra un favor especial atrayéndolo hacia Él por la fuerza. El alma desea a Dios, pero al mismo tiempo anhela disfrutar del mundo material. Esto es contradictorio, pues desear a Dios es rechazar el mundo material. El ser se encuentra a veces atrapado entre estos dos deseos, y Krishna lo coloca en una condición desesperada. Privado de dinero, el ser se encuentra con que todos sus supuestos parientes y amigos le abandonan. En su desesperación, se entrega a Dios.

Todos los seres buscan la felicidad en el universo material, pero el designio de la naturaleza es acosarlo. En otras palabras, toda búsqueda de la felicidad se verá frustrada para que el ser se vuelva con el tiempo hacia Dios. Este es el plan general de Dios: devolver el alma a Dios, a su hogar original. Esto no se aplica sólo a algunos. No pensemos que algunos permanecerán en este mundo mientras otros se unirán al Señor. No. Dios quiere que todos, sin excepción, vuelvan a su reino. Pero algunas almas son tan tercas como los niños malos. Cuando su padre dice: «Ven», ellos dicen: «De ninguna manera». El padre entonces tiene que traerlos de vuelta por la fuerza.

El Señor Supremo dice: «Porque eres Mi amigo más querido, te revelaré Mi instrucción suprema y más confidencial. Escucha mis palabras, porque las digo para tu bien. Ríndete a Mí, y te protegeré de todos los peligros».

¿Qué es la liberación, la salvación?

Entreguémonos a Krishna, Dios, la Persona Suprema, y sirvámosle con amor y devoción, y al morir nuestro cuerpo material recuperaremos nuestro cuerpo