Al mismo tiempo, nada de lo creado está en Mí. Contempla Mi poder sobrenatural, Yo sostengo a todos los seres, estoy presente en todas partes y, sin embargo, sigo siendo la fuente misma de toda creación. Como en el espacio etéreo está el viento poderoso, soplando por todas partes, así sabed que en Mí están todos los seres. Al final de una era, todas las creaciones materiales regresan a Mí, y al comienzo de la siguiente era, por Mi poder, vuelvo a crear.
Todo el universo material está bajo Mi mando. Por Mi voluntad se manifiesta una y otra vez, y siempre por ella es aniquilado al final.
Pero estos actos no pueden atarme. Siempre separado de ellos, permanezco neutral en ellos. La naturaleza material actúa bajo Mi dirección, bajo Mi dirección genera todos los seres, móviles e inmóviles. Por Mi orden de nuevo, es creada y luego aniquilada, en un ciclo sin fin.
Los necios Me denigran cuando en forma humana desciendo a este mundo. No saben nada de Mi naturaleza espiritual y absoluta, ni de Mi total supremacía.
Así extraviados, abrigan opiniones demoníacas y ateas. Vanas son sus esperanzas de liberación, vanos sus actos egoístas, vana su aspiración al conocimiento.
Pero aquellos que no son conscientes del extravío, las grandes almas, están bajo la protección de la naturaleza divina. Sabiendo que Dios, la Persona Suprema, es original e inagotable, se absorben en el servicio devocional.
Siempre cantando Mis glorias, postrándose ante Mí, muy determinadas en sus esfuerzos espirituales, estas almas magnánimas Me adoran eternamente con amor y devoción.
Otros, que cultivan el conocimiento, Me adoran ya sea como la existencia única, o en la diversidad de seres y cosas, o en Mi forma universal.
Pero Yo soy el rito y el sacrificio, la oblación a los antepasados, la hierba medicinal y el mantra. Yo soy tanto la mantequilla como el fuego y la ofrenda. Yo soy el Padre, la Madre, el Sustentador y el Antepasado de este universo. Soy el Objeto del Conocimiento, el Purificador y la sílaba Om. Soy también el Rk, el Sama y el Yajur. Soy la Meta, el Sustentador, el Maestro, el Testigo, la Morada, el Refugio y el Amigo más querido. Soy la creación y la aniquilación, la Base de todas las cosas, el Lugar de Reposo y la Semilla Eterna.
Controlo el calor, la lluvia y la sequía. Soy la Inmortalidad, así como la Muerte personificada. Tanto el ser como el no ser están en Mí. Me adoran indirectamente, los hombres que estudian los Vedas (las escrituras sagradas originales) y beben soma (bebida de la inmortalidad), buscando así ganar los planetas del deleite. Renacen en el planeta de Indra (el rey de los cielos, de la región superior de nuestra galaxia), donde disfrutan de los placeres de los seres celestiales.