Los Rollos del Mar Muerto.

Aunque los documentos más antiguos del Nuevo Testamento que se conocen datan del siglo IV (después del Concilio de Nicea), en 1947 se descubrieron manuscritos que datan del inicio de la era cristiana. La autenticidad de estos textos los convertiría en los escritos cristianos más completos y antiguos conocidos en la actualidad.

En estas páginas se describe a Jesús como un vegetariano estricto. Así lo confirma la predicción del Antiguo Testamento: «El Señor mismo os dará una señal. He aquí que la doncella está encinta y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel. Se alimentará de leche y miel hasta que sepa rechazar el mal y elegir el bien.» (Isaías 7:14)

El vegetarianismo y el Islam.

Los que son buenos con las criaturas de Dios son buenos con ellos mismos.

(Hadiz del Profeta Muhammad)

En La Meca, lugar de nacimiento del profeta Mahoma (fundador del Islam), no se puede matar a ninguna criatura, ni siquiera a un mosquito. Al acercarse a este lugar sagrado, los peregrinos tienen mucho cuidado de no espantar a ningún insecto.

Los primeros biógrafos del profeta Mahoma indican que prefería la comida vegetariana. Mahoma comía principalmente frutas, verduras, leche, miel y dátiles.

Dijo: «Muchos ángeles descenderán donde haya abundancia de verduras.

Aunque la mayoría de los musulmanes de hoy en día son carnívoros, hay muchas enseñanzas islámicas, especialmente en la tradición sufí, que recomiendan el vegetarianismo. Y al igual que en el judaísmo, los musulmanes no pueden comer carne sin seguir previamente ciertas reglas.»

Al-Ghazzali (1050-1111), uno de los grandes filósofos musulmanes, dijo: «Alimentarse de la carne de la vaca trae enfermedades, pero su leche trae salud. Un hábito alimenticio motivado por la compasión trae una vida pacífica.»