Cristianos vegetarianos.

Los escritos de los primeros cristianos también demuestran la importancia del vegetarianismo en su práctica religiosa.

Clemente de Alejandría (160-240), uno de los padres de la iglesia cristiana, recomienda: «Es mejor ser feliz», dice, «que hacer que nuestros cuerpos sean como tumbas para los animales».

El apóstol Mateo comía cereales, frutos secos y verduras, y se abstenía de toda carne animal.

San Jerónimo, un famoso líder de la iglesia cristiana primitiva, escribió: «La preparación de verduras, frutas y legumbres es fácil y no requiere cocineros caros. Consideraba que esa dieta era la más adecuada para una vida dedicada a la búsqueda de la sabiduría.»

San Juan Crisóstomo (345-407) consideraba que comer carne era una costumbre cruel y antinatural para los cristianos. Dice: «Imitamos los caminos de los lobos y los leopardos, o más bien lo hacemos peor que ellos. La naturaleza los hizo comer así, pero Dios nos ha dado la palabra y el sentido de la equidad, y nos hemos vuelto peores que las bestias salvajes. También dijo: »Los líderes cristianos practicamos la abstinencia de carne animal.

San Benito, que fundó la orden monástica benedictina en 529, prescribió la comida vegetariana como dieta básica para sus monjes.

La orden trapense, desde su fundación en el siglo XVII, se opuso estrictamente al consumo de carne, huevos y otros alimentos de origen animal. Esta regla fue flexibilizada por el Concilio Vaticano de 1965, pero la mayoría de los trapenses siguen adhiriéndose a la enseñanza original sobre el vegetarianismo.

En la actualidad, la Iglesia Adventista del Séptimo Día recomienda encarecidamente el vegetarianismo a sus miembros, basándose en las enseñanzas de la Biblia. Aunque la mayoría de los cristianos no son vegetarianos, muchos se hacen vegetarianos y pueden hacer declaraciones similares a las de John Wesley (1703-1791), el fundador del metodismo, que dijo: «Doy gracias a Dios, porque desde que he dejado la carne y el vino, estoy libre de todas las enfermedades físicas».

Fuera de la India, los cátaros [que vivieron entre los siglos X y XII] fueron la primera comunidad vegetariana de Francia. Afirmaban ser los verdaderos seguidores de los apóstoles.

La religión de los cátaros, el catarismo, el verdadero cristianismo según ellos, significa lo puro, lo perfecto, lo purificado. Los cátaros eran vegetarianos. No comían carne, porque sabían que los animales tenían alma. Prohibían el sacrificio de todos los animales, fueran cuales fueran, y protegían toda la vida animal, terrestre y acuática, así como las plantas.