Krishna, Dios, la Persona Suprema misma se declara Padre Supremo de todos los seres sean cuales sean. En consecuencia, el ser santo se cuida de no destruir ninguna forma de vida de forma prematura, innecesaria o incluso inadvertida.
La verdad es que todo ser debe pasar un cierto tiempo preso en un cuerpo material concreto, y debe llegar al final de ese tiempo antes de evolucionar a otra forma corporal. Matar a un animal o a cualquier otro ser vivo pone un obstáculo en su camino al impedirle completar su período de encarcelamiento en un cuerpo determinado.
De ello se desprende que no se debe matar a ningún ser vivo por su propio placer, so pena de ser responsable de una actividad pecaminosa y, por tanto, de ser castigado severamente por la justicia divina.
Aquellos que desean alcanzar la perfección total de la existencia deben prestar un oído sumiso a las expresiones relacionadas con los entretenimientos y atributos espirituales y absolutos del Señor Supremo, que siempre actúa de manera maravillosa.
Escuchar sistemáticamente los sublimes entretenimientos, atributos y Nombres del Señor Krishna conduce a la vida eterna. La escucha sistemática implica un conocimiento cada vez más profundo de Su Persona Divina, que a su vez conduce a la evolución hacia la vida eterna. La glorificación de los actos sublimes del Señor Krishna es precisamente el remedio espiritual prescrito para neutralizar los males del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte, que sobrevienen a todos los seres condicionados por la materia. El acceso a ese nivel de perfección se identifica con el objetivo de la vida humana y la consecución de la dicha espiritual.
En verdad, la forma humana dada al alma encarnada en ella no es para el placer de los sentidos, sino para lograr la realización espiritual. La verdadera naturaleza del ser humano es puramente espiritual, y la elevación espiritual es una necesidad vital para él. La forma humana está hecha para darse cuenta de estas verdades esenciales, y para actuar sobre ellas. El verdadero progreso es el que restablece la relación que una vez nos unió a Dios.
La realización espiritual perfecta es el estado de conciencia pura en el que uno se reconoce como el eterno servidor del Señor Supremo, Krishna. Es en este servicio de amor absoluto al Señor donde encontramos nuestra posición original.
Para alcanzar el estado de santidad debemos rendirnos a Dios y disfrutar sirviéndole con amor y devoción. El servicio de amor y devoción es la manifestación del amor a Dios. Debemos cultivar este sublime amor a Dios a lo largo de nuestra vida, rechazando todo lo que pueda obstaculizar nuestra elevación espiritual, nuestra realización espiritual, como los placeres materiales, querer fundirse en el Absoluto y