La verdadera protección viene sólo de Dios.
La verdadera protección la proporciona Dios, no la vacuna contra el covid-19. La prueba es que la gente que está vacunada sigue contrayendo covid-19 y muriendo por ello.
Si decides no obedecer a Dios, no hacer su voluntad, despreciar sus consejos y orientaciones, y resuelves seguir sacrificando animales, comiendo carne, pescado, huevos y abortando, la vacuna no tiene ninguna protección real, pues sólo protege parcialmente, momentáneamente, y no anula en absoluto el mal.
La protección suprema es la obediencia a Dios, la entrega a su Persona Divina y el servicio de amor y devoción que le ofrecemos.
La verdadera y única protección es la de Krishna, Dios, la Persona Suprema. Por eso se le llama el Todopoderoso y el Supremo Protector.
El Señor dice: Abandónate a mí. Por Mi gracia, conocerás la paz absoluta, y llegarás a Mi morada eterna y suprema. Abandónate a Mí, y te protegeré de todos los peligros.
Concedo fe y refugio a todo aquel que se rinde a Mí y jura servirme para siempre, pues tal es Mi naturaleza. Si uno se convierte en Mi devoto y se entrega completamente a Mí, le doy una atención especial.
Prometo, y me debo a Mí mismo, proteger siempre a quien se entregue completamente a Mí.
No es conveniente buscar protección contra todos los peligros, desgracias o riesgos por los propios medios, apelando a diversas vacunas o a unos pocos poderosos de este mundo material, pues sus acciones son efímeras y limitadas.
En cambio, debemos depender únicamente de Krishna, Dios, la Persona Suprema. En verdad, nadie puede proteger a quienes Dios ha decidido castigar o quitar, y a la inversa, nadie puede alcanzar o matar a quienes el Señor protege.
Una de las cualidades de una persona espiritualmente avanzada es la ausencia de miedo. Una persona así puede vivir sola, sin ningún apoyo o sin la certeza de un apoyo, sabe que depende de la misericordia de Dios. Está convencido de que Krishna, Dios, la Persona Suprema está siempre en su corazón y, por tanto, lo ve todo y lo sabe todo sobre sus pensamientos, intenciones y acciones. Sabe con certeza que el Señor protege al alma que se ha entregado a Él y que nunca estará sola, pues Él está presente a su lado y le dará toda su protección.